19 de marzo +Santoral
San José Esposo de la Santísima Virgen, de la real estirpe de David, Patrono de la Iglesia Universal y de la Buena Muerte La Iglesia aconseja no comparar a los santos. Pero San José, por haber sido el padre legal de Nuestro Señor y el casto esposo de María Santísima, alcanzó un grado de santidad y de gloria sin par en toda la Iglesia.
  Devociones marianas en el mundo

ago2022

Santa Rosa de Lima con el Niño Jesús, Esteban Murillo, s. XVII – Óleo sobre lienzo (colección privada)
Artículo de portada
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
El rostro de santa Rosa reflejaba una placidez sobrenatural. El pintor napolitano Angelino Medoro la retrató en aquel asombroso momento...

Leer artículo

Palabras del Director   V

 

Estimados amigos:

La figura ejemplar de santa Rosa de Lima está grabada en lo más íntimo de los corazones de la inmensa mayoría de los peruanos. Isabel Flores de Oliva, ya que ese era su nombre de pila, “no pudiendo en el Cielo, nació en Lima”.

Por entonces, la Ciudad de los Reyes, tenía apenas medio siglo de vida. Fundada el 18 de enero de 1535 por el marqués D. Francisco Pizarro como sede de su gobernación, pronto adquirió celebridad e importancia al constituirse en la capital del Virreinato del Perú.

A raíz de un hecho prodigioso, constatado en la cuna, su madre trocó el nombre de Isabel por el de Rosa. Así la confirmó el arzobispo, santo Toribio de Mogrovejo, en el pueblo de Quives. “Rosa de mi corazón” la llamó el Niño Jesús que la Virgen del Rosario sostiene en sus brazos. “Rosa de Santa María” prefirió llamarse ella y así la canonizó el papa Clemente X en 1671.

Nombre afortunado el de Rosa, como lo sintetizara en forma brillante Plinio Corrêa de Oliveira: “Tengo la impresión de que santa Rosa de Lima se llamó Rosa por una coincidencia providencial. Y que ella es una rosa en el conjunto de los santos del Perú, así como el Perú es una rosa en el conjunto de las naciones hispanoamericanas”. Y en seguida agregó: “Ella es un símbolo de una perfección espiritual, pero también un símbolo de la vocación del Perú”.

“Dios no suscitó para la América entera —señaló el ilustre líder católico— un gran predicador. Puso aquí, allá y acullá grandes predicadores, pero de ámbito restringido. Alguien que tuviese una misión de carácter universal, esa persona fue una mujer, santa Rosa de Lima. Y lo consiguió porque era un alma penitente, un alma suplicante”. Dios así lo quiso y lo recompensó.

De ahí provino justamente su fama de santidad, que recorrió el Continente y produjo incontables milagros y conversiones. Pidámosle a santa Rosa, que así como en su tiempo, detenga hoy la corrupción de las costumbres que tantos males acarrea para la sociedad peruana.

En Jesús y María,

El Director

Estimados amigos:

La figura ejemplar de santa Rosa de Lima está grabada en lo más íntimo de los corazones de la inmensa mayoría de los peruanos. Isabel Flores de Oliva, ya que ese era su nombre de pila, “no pudiendo en el Cielo, nació en Lima”.

Por entonces, la Ciudad de los Reyes, tenía apenas medio siglo de vida. Fundada el 18 de enero de 1535 por el marqués D. Francisco Pizarro como sede de su gobernación, pronto adquirió celebridad e importancia al constituirse en la capital del Virreinato del Perú.

A raíz de un hecho prodigioso, constatado en la cuna, su madre trocó el nombre de Isabel por el de Rosa. Así la confirmó el arzobispo, santo Toribio de Mogrovejo, en el pueblo de Quives. “Rosa de mi corazón” la llamó el Niño Jesús que la Virgen del Rosario sostiene en sus brazos. “Rosa de Santa María” prefirió llamarse ella y así la canonizó el papa Clemente X en 1671.

Nombre afortunado el de Rosa, como lo sintetizara en forma brillante Plinio Corrêa de Oliveira: “Tengo la impresión de que santa Rosa de Lima se llamó Rosa por una coincidencia providencial. Y que ella es una rosa en el conjunto de los santos del Perú, así como el Perú es una rosa en el conjunto de las naciones hispanoamericanas”. Y en seguida agregó: “Ella es un símbolo de una perfección espiritual, pero también un símbolo de la vocación del Perú”.

“Dios no suscitó para la América entera —señaló el ilustre líder católico— un gran predicador. Puso aquí, allá y acullá grandes predicadores, pero de ámbito restringido. Alguien que tuviese una misión de carácter universal, esa persona fue una mujer, santa Rosa de Lima. Y lo consiguió porque era un alma penitente, un alma suplicante”. Dios así lo quiso y lo recompensó.

De ahí provino justamente su fama de santidad, que recorrió el Continente y produjo incontables milagros y conversiones. Pidámosle a santa Rosa, que así como en su tiempo, detenga hoy la corrupción de las costumbres que tantos males acarrea para la sociedad peruana.

En Jesús y María,

El Director

Verdades Olvidadas
La virtud y el vicio se destacan en la persona noble
El último fruto de la nobleza es que, así como una misma piedra preciosa refulge más engastada en oro que en hierro, así las mismas virtudes resplandecen más en el varón noble que en el plebeyo...

Leer artículo

Especiales
Campos de Chartres
Ocupando el amplio camino que conduce a Chartres, un nutrido rebaño de ovejas regresa al aprisco...

Leer artículo

Especiales
La falsa misericordia
Las advertencias que Nuestro Señor hizo a santa Faustina no tenían otra finalidad que la de sensibilizar a las almas para que implorasen la Divina Misericordia que rebosa de su Sacratísimo Corazón...

Leer artículo

Tema del mes
La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes
El rostro de santa Rosa reflejaba una placidez sobrenatural. El pintor napolitano Angelino Medoro la retrató en aquel asombroso momento...

Leer artículo

Página Mariana
La Purísima de Macas
En medio de la selva amazónica, en el oriente ecuatoriano, a poco menos de 30 km del imponente y aún activo volcán Sangay, se encuentra la ciudad de Macas...

Leer artículo

Vidas de Santos
San Esteban de Hungría
Geza, cuarto duque de los húngaros, todavía bárbaro y pagano, tuvo la dicha de casarse con la virtuosa Sarolta, hija del duque de Gyula, que unía a los encantos femeninos los de la virtud...

Leer artículo

La Palabra del Sacerdote
¿Cómo un Dios tan bueno permite los sufrimientos de la guerra?
¿Cómo un Dios tan bueno permite los sufrimientos de la guerra?...

Leer artículo

Ambientes Costumbres Civilizaciones
La Rusia de Cristo y la Rusia de la Revolución*
Antes de Pedro el Grande, Rusia había desarrollado lenta y penosamente una espléndida civilización, profundamente marcada en muchos aspectos por la influencia cristiana...

Leer artículo







Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino