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Devociones marianas en el mundo |
Explanada del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, Francia |
Artículo de portada
Una pátina celestial cubre Lourdes En aquel 2 de marzo de 1858, en la gruta de Massabielle, la Santísima Virgen le dijo a la joven Bernadette Soubirous, arrodillada a sus pies: “deben venir aquí en procesión”... |
El medio de poner límites a la moda es someterla y forzarla al recato
¿Qué juguetes colocar en el árbol de Navidad el 2016?
No tratemos a los lobos como si fueran ovejas perdidas*
Una pátina celestial cubre Lourdes
Tu fe te ha salvado
Santa Brígida de Irlanda
¿Cómo tratar a las mascotas?
La humanidad después del pecado original
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Palabras del Director V
Estimados amigos:
Hay ciertos lugares que tienen, del punto de vista espiritual, una atracción irresistible. Uno de ellos es sin duda la gruta de Lourdes, al sur de Francia, donde la Santísima Virgen se apareció
a Bernardita Soubirous —entonces una joven de catorce años— entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858.
Esa atracción la sintió con fuerza y por primera vez Santa Bernardita; era como un llamado de la Virgen, que aún hoy resuena en muchas almas de los millones de peregrinos que frecuentan el Santuario todos los años. No hay necesidad de pruebas, de testigos, de investigaciones, de milagros… pues en la gruta de Lourdes la presencia de la Madre de Dios es tan palpable que reina un ambiente impregnado de sobrenatural… Sin embargo, tampoco faltan las rigurosas pruebas, los innumerables testigos, las prolijas investigaciones y los continuos milagros.
Hecho corroborado por nuestro colaborador Gregorio Vivanco, que nos relata su maravillosa experiencia en la sección Página Mariana.
Asimismo, son muy oportunas las reflexiones que Plinio Corrêa de Oliveira nos ofrece en su artículo “No tratemos a los lobos como si fueran ovejas descarriadas”, que proponemos como Tema del Mes. Allí, el connotado escritor católico, deslinda un error común en no pocos nuestros contemporáneos al esgrimir una aparente contradicción entre la bondad y la justicia divinas.
Finalmente, a raíz de una inquietud expresada por varios lectores, Mons. José Luis Villac aborda en la sección La Palabra del Sacerdote un tema de gran actualidad: el trato equilibrado que se debe dar a los animales y, en particular, cómo tratar a las mascotas.
En Jesús y María,
El Director
Estimados amigos:
Hay ciertos lugares que tienen, del punto de vista espiritual, una atracción irresistible. Uno de ellos es sin duda la gruta de Lourdes, al sur de Francia, donde la Santísima Virgen se apareció
a Bernardita Soubirous —entonces una joven de catorce años— entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858.
Esa atracción la sintió con fuerza y por primera vez Santa Bernardita; era como un llamado de la Virgen, que aún hoy resuena en muchas almas de los millones de peregrinos que frecuentan el Santuario todos los años. No hay necesidad de pruebas, de testigos, de investigaciones, de milagros… pues en la gruta de Lourdes la presencia de la Madre de Dios es tan palpable que reina un ambiente impregnado de sobrenatural… Sin embargo, tampoco faltan las rigurosas pruebas, los innumerables testigos, las prolijas investigaciones y los continuos milagros.
Hecho corroborado por nuestro colaborador Gregorio Vivanco, que nos relata su maravillosa experiencia en la sección Página Mariana.
Asimismo, son muy oportunas las reflexiones que Plinio Corrêa de Oliveira nos ofrece en su artículo “No tratemos a los lobos como si fueran ovejas descarriadas”, que proponemos como Tema del Mes. Allí, el connotado escritor católico, deslinda un error común en no pocos nuestros contemporáneos al esgrimir una aparente contradicción entre la bondad y la justicia divinas.
Finalmente, a raíz de una inquietud expresada por varios lectores, Mons. José Luis Villac aborda en la sección La Palabra del Sacerdote un tema de gran actualidad: el trato equilibrado que se debe dar a los animales y, en particular, cómo tratar a las mascotas.
En Jesús y María,
El Director
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino