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Devociones marianas en el mundo |
![]() En un momento en que la Iglesia y el mundo enfrentan una crisis sin precedentes, Nuestra Señora de Fátima es la gran esperanza. |
Artículo de portada
Aquella tarde de domingo de 1917 Cuando Jacinta y Francisco llegaron a casa, la encontraron llena de gente hablando. Toda la familia, excepto el muchacho en el Ejército, estaba en casa aquel domingo, y un tío político, Antonio da Silva, se había presentado para cenar... |
Excelencia del Avemaría
El misterio de las “tumbas” de Kamloops
Aquella tarde de domingo de 1917
Las dos Matildes y santa Gertrudis
San Pedro de Tarantasia
Esplendor de la concepción jerárquica y cristiana de la vida - II
Camino de Emaús
Misión de la nobleza y de las élites para enfrentar el caos contemporáneo
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Palabras del Director V
Estimados amigos:
El 13 de mayo conmemoramos la primera aparición de la Santísima Virgen en Fátima. Con tal motivo, Tesoros de la Fe da inicio en el presente número a una serie de seis artículos con transcripciones de la célebre obra Our Lady of Fatima, del escritor católico norteamericano William Thomas Walsh, publicada en 1947.
En tal sentido, entre los meses de mayo y octubre abordaremos aspectos relacionados con la respectiva aparición de 1917, para atender tan justo anhelo de nuestros amables lectores.
Al tomar conocimiento de las maravillas de Fátima, Walsh dejó a un lado sus obligaciones académicas y literarias para viajar a Portugal, con el fin de recopilar la más amplia información y redactar un libro con la historia de lo ocurrido entre 1916 y 1920, en una lejana comarca montañosa denominada Serra da Aire.
Para ello, tuvo el privilegio de hablar con la Hna. María de los Dolores (nombre con el que se ocultaba a Lucía dos Santos) en el convento de las Hermanas Doroteas en Vilar, cerca de Oporto. Su libro está basado fundamentalmente en las cuatro memorias escritas por la vidente en 1935, 1937, agosto y diciembre de 1941, respectivamente.
Durante aquella entrevista, el escritor le preguntó a Lucía si la imagen que está en la capilla de Cova da Iría correspondía a la Señora que ella vio allí: —“No, no mucho. Me llevé un desengaño la primera vez que la vi. La encontré demasiado alegre. Cuando vi a Nuestra Señora era más triste o, más bien, más compasiva. Pero sería imposible describir a Nuestra Señora y conseguir hacer una estatua tan bonita como ella es”.
William Thomas Walsh falleció en 1949. Meses antes la hermana Lucía había ingresado al Carmelo de Santa Teresa en Coimbra. Aunque no tuvo acceso al “tercer secreto” revelado el año 2000, su obra sirvió para acercar al público norteamericano y dar a conocer al mundo, el más importante acontecimiento del siglo XX.
En Jesús y María,
El Director
Estimados amigos:
El 13 de mayo conmemoramos la primera aparición de la Santísima Virgen en Fátima. Con tal motivo, Tesoros de la Fe da inicio en el presente número a una serie de seis artículos con transcripciones de la célebre obra Our Lady of Fatima, del escritor católico norteamericano William Thomas Walsh, publicada en 1947.
En tal sentido, entre los meses de mayo y octubre abordaremos aspectos relacionados con la respectiva aparición de 1917, para atender tan justo anhelo de nuestros amables lectores.
Al tomar conocimiento de las maravillas de Fátima, Walsh dejó a un lado sus obligaciones académicas y literarias para viajar a Portugal, con el fin de recopilar la más amplia información y redactar un libro con la historia de lo ocurrido entre 1916 y 1920, en una lejana comarca montañosa denominada Serra da Aire.
Para ello, tuvo el privilegio de hablar con la Hna. María de los Dolores (nombre con el que se ocultaba a Lucía dos Santos) en el convento de las Hermanas Doroteas en Vilar, cerca de Oporto. Su libro está basado fundamentalmente en las cuatro memorias escritas por la vidente en 1935, 1937, agosto y diciembre de 1941, respectivamente.
Durante aquella entrevista, el escritor le preguntó a Lucía si la imagen que está en la capilla de Cova da Iría correspondía a la Señora que ella vio allí: —“No, no mucho. Me llevé un desengaño la primera vez que la vi. La encontré demasiado alegre. Cuando vi a Nuestra Señora era más triste o, más bien, más compasiva. Pero sería imposible describir a Nuestra Señora y conseguir hacer una estatua tan bonita como ella es”.
William Thomas Walsh falleció en 1949. Meses antes la hermana Lucía había ingresado al Carmelo de Santa Teresa en Coimbra. Aunque no tuvo acceso al “tercer secreto” revelado el año 2000, su obra sirvió para acercar al público norteamericano y dar a conocer al mundo, el más importante acontecimiento del siglo XX.
En Jesús y María,
El Director
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino