Dios te salve María, La salutación angélica contiene la fe y la esperanza de los patriarcas, de los profetas y de los apóstoles. Es la constancia y la fortaleza de los mártires, la ciencia de los doctores, la perseverancia de los confesores y la vida de los religiosos. Es el cántico nuevo de la ley de la gracia, la alegría de los ángeles y de los hombres, el terror y confusión de los demonios. Por la salutación angélica, Dios se hizo hombre, una virgen se convirtió en Madre de Dios, las almas de los justos fueron liberadas del limbo, se repararon las ruinas del cielo y los tronos vacíos fueron de nuevo ocupados, el pecado fue perdonado, se nos devolvió la gracia, se curaron las enfermedades, los muertos resucitaron, se llamó a los desterrados, se aplacó la Santísima Trinidad y los hombres obtuvieron la vida eterna. Finalmente, la salutación angélica es el arco iris, la señal de la clemencia y de la gracia dadas al mundo por Dios. Nuestro Señor se apareció un día a santa Gertrudis contando monedas de oro. Ella se atrevió a preguntarle qué era lo que contaba con ellas. “Cuento —le respondió Jesucristo— tus avemarías: son la moneda con que se compra el paraíso”.
San Luis María Grignion de Montfort, El secreto admirable del Santísimo Rosario - Extractos, El Perú necesita de Fátima, Lima, 2009, p. 31-32.
|
Nuestra Señora de Fátima |
|
A vosotros, pobres pecadores “A vosotros, pobres pecadores, uno más pecador todavía os ofrece esa rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo a fin de que florezcáis y os salvéis. Los impíos y pecadores empedernidos gritan a diario: Coronémonos de rosas (Sab. 2, 8). Cantemos también nosotros: coronémonos con las rosas del santo rosario... |
|
Cristiandad Nos parece útil analizar algunos aspectos de una de las tesis fundamentales de la doctrina católica sobre el problema de las relaciones entre el orden espiritual y el temporal, que es la “ministerialidad” 1 de esta última con relación a aquella... |
|
“Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” – I Después de escoger a san Pedro como primer Papa y jefe supremo de la Iglesia, Nuestro Señor Jesucristo rezó por él para que su fe no desfalleciera; y, “una vez convertido”, confirmara a sus hermanos... |
|
San Edmundo Campion Edmundo nació en Londres el 24 de enero de 1540. Su padre, “un librero muy honesto”, lo educó piadosamente en la religión católica... |
|
Los confesionarios y el espíritu de la Iglesia Plinio Corrêa de Oliveira discurría con frecuencia sobre el esplendor del espíritu católico manifestado en el sacramento de la penitencia o confesión... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino