Pieter Brueghel el Viejo, 1566 Felipe Bara ndiarán El tema del empadronamiento en Belén, derivado del censo decretado por el emperador César Augusto, y descrito en el Evangelio según san Lucas (Lc 2, 1-5), no es muy frecuente en el arte. Brueghel pinta un pueblo flamenco en invierno, al atardecer, en el que las figuras de los protagonistas, la Sagrada Familia, son de pequeño tamaño y aparecen intencionalmente perdidas en ese amplio entorno nevado, transmitiendo una viva sensación de desamparo. La Virgen, encinta, va montada sobre una mula que sigue, junto al buey, los pasos de san José, al que vemos con ancho sombrero, llevando un cesto en el brazo y una gran sierra al hombro, símbolo de su profesión. A la izquierda un grupo de personas se agolpa frente al edificio del censo, sobre el que figura el águila bicéfala de los Habsburgo. Vemos a la gente entregada a sus quehaceres diarios: unos entretenidos con la matanza del cerdo; otros recogen leña; hay quien carga un carro con nieve, o la despeja con una escoba; los niños hacen sus guerras; las llamas de la hoguera de un grupo de soldados congregan a otros, y un sinfín de detalles que dejo por descubrir a la curiosidad del lector. Al fondo, un castillo en ruinas recuerda las torres y puertas de Amsterdam. La obra es del todo anacrónica, pero el frío de la escena y la multitud de personajes preocupados exclusivamente en sus tareas, nos muestra con plena realidad la tremenda sensación de desamparo que debió de sentir la Sagrada Familia, sin posada donde cobijarse aquella noche. * * * Tampoco hay lugar para el Niño Dios en la noche oscura de nuestros días. Quieren desterrarlo de nuestra sociedad, arrancarlo de nuestras costumbres y tradiciones. ¿Permaneceremos indiferentes? ¡No lo permitamos!
Pieter Brueghel, llamado el Viejo (Breda o Breugel, 1525 - Bruselas, 1569) fue pintor y grabador, fundador de la dinastía de pintores Brueghel. Es considerado uno de los grandes maestros del siglo XVI, y el más importante pintor holandés de ese siglo. Una de las cuatro grandes figuras de la pintura flamenca junto con Jan Van Eyck, el Bosco y Pedro Pablo Rubens.
|
“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12) Navidad |
|
El sombrero En diversas épocas, el sombrero representó un símbolo de la dignidad de quien lo portaba; en nuestros días él aún sobrevive, remitiendo para una visión de la antigua cortesía. Si no llega a sorprender, ciertamente que al verlo, despierta la atención adormecida entre... |
|
San Esteban de Hungría Geza, cuarto duque de los húngaros, todavía bárbaro y pagano, tuvo la dicha de casarse con la virtuosa Sarolta, hija del duque de Gyula, que unía a los encantos femeninos los de la virtud... |
|
Campos de Chartres Ocupando el amplio camino que conduce a Chartres, un nutrido rebaño de ovejas regresa al aprisco... |
|
La pastelería Gloppe en los Campos Elíseos La delicadeza de sus dulces y masas, exquisitos al paladar, la naturalidad del ambiente, la distinción acogedora y el buen gusto, la convertían en punto de reunión para un encuentro informal, un intercambio de confidencias o un simple descanso en el paseo... |
|
Después del Juicio Final, ¿ya no existirá el Purgatorio? Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Purgatorio existe para la purificación de las almas que mueren en estado de gracia, pero que todavía necesitan ser purificadas de la escoria de los pecados pasados y pagar la pena temporal debida por ellos... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino