La belleza artística coincide con la utilidad militar Plinio Corrêa de Oliveira
LA TORRE DE BELÉN, en Lisboa, de tal manera causa la impresión de ser un castillo, y no una simple torre, que hasta se podría preguntar ¡cómo una torre puede ser tan bella! Ella ostenta la pompa y la imponencia de un castillo de cuento de hadas, con su piedra blanca que brilla al sol. Las paredes de la torre son lisas, pero su monotonía está corregida por las pequeñas ventanas adosadas, divididas por un gracioso arco, y por su terraza. También ayudan a quebrar la monotonía las garitas, en los ángulos de la torre. Tenemos entonces reunidos, en una superficie pequeña, una sobrecarga de ornatos que recuerda una caja de joyas, un relicario. Así, quedamos con la sensación de una armonía perfecta. Consideremos las almenas alrededor de la torre. Estaban destinadas a los guardias que vigilaban la edificación, concebida para la defensa de un ataque adversario. Ella presenta también una serie de escudos con la Cruz de Cristo, recordando las glorias del reino. La belleza artística coincide con la utilidad militar. En lo alto de la torre, con una dimensión menor que ella, se yergue un torreón más estrecho, que facilita la ronda de la guardia. Pero, además de una razón militar, tiene una ventaja estética. La primera línea de defensa de la torre es la terraza. Abajo, se notan pequeñas aberturas enrejadas, indicando la presencia de calabozos. La amplitud de la terraza tiene una cierta relación estética con la altura de la torre, más o menos como una reina estaría para la cola de su vestido. La reina de piedra tiene una cola de piedra, mira altivamente hacia la ciudad de Lisboa y, dominadora, enfrenta al mar. En la terraza, cuando partían las escuadras portuguesas hacia sus conquistas ultramarinas, el mismo rey comparecía para apreciar la partida de la armada. A veces acompañado de la reina, de miembros de la familia real, de la corte, de prelados, guerreros, magistrados, todos espléndidamente vestidos. Ellos ocupaban las terrazas de las cuales pendían tapices. ¡Qué colorido magnífico! No es difícil imaginar la belleza del escenario con aquellas naves avanzando con el estandarte y la Cruz de la Orden de Cristo en las velas. La escuadra, con varios navíos desfilando frente al rey, los navegantes haciendo reverencias, tiros de cañón disparados y las naves poco a poco desapareciendo en las aguas del río Tajo y después en el Atlántico.
|
![]() Marija Bistrica |
![]() |
Deterioro moral del mundo moderno Quisiera saber si… una esposa que no ama más a su marido, porque la decepcionó mucho en ocho meses de casada. Ella no tiene hijos con él: cuando se casaron, él estaba divorciado y tenía dos hijas. Ya se había hecho una operación para no tener otros hijos. No los quiere, pues dice que no tiene paciencia con los niños, que no es su sueño y que ya tiene dos. Su familia también no quiere que tenga más hijos y además se vive entrometiendo en este asunto... |
![]() |
Las cruces del buen y del mal ladrón Salomón dice que todo lo que ocurre en este mundo es vanidad y aflicción de espíritu. Nadie puede evitar la cruz y los sufrimientos... |
![]() |
Marihuana: perjuicios comprobados ESTA SECCIÓN TIENE por objeto alertar a nuestros lectores sobre las diversas amenazas que enfrenta hoy en día la institución de la familia. Está dirigida principalmente a los padres de familia, pero también a los maestros y a todos cuantos se interesan por el bien de la sociedad. Asimismo, los jóvenes pueden encontrar en ella argumentos que les ayuden a enfrentar las ideas contrarias. Como se desprende de su nombre, en S.O.S. Familia no tratamos de peligros remotos o quiméricos, sino de amenazas próximas y reales... |
![]() |
El Nacimiento del Niño Jesús San José duerme, las ovejas están cerca, el burro también, y los ángeles colman el cielo, cantando la Gloria de Dios... |
![]() |
La venida del Espíritu Santo Bajo la apariencia de lenguas de fuego, el Espíritu Santo descendió sobre la Santísima Virgen y los Apóstoles reunidos en el Cenáculo, concediéndoles inmensas gracias y dones muy especiales para el establecimiento de la Iglesia... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino