Lectura Espiritual Consideraciones sobre el Padrenuestro – III

Continuando con las reflexiones de Santa Teresa de Jesús sobre el Padrenuestro, veremos a continuación la segunda petición—Rey nuestro, venga a nosotros tu reino— que la santa de Ávila recomienda meditar para los días martes. *



La segunda petición se puede entender de dos maneras: pidiendo al Señor, que nos dé la posesión del reino de los cielos, cuya propiedad nos pertenece como a hijos suyos, o pidiéndole que Él reine en nosotros, y que nosotros seamos reino suyo.

Ambos sentidos son conformes a la Sagrada Escritura, como señalan los teólogos, porque del primer sentido expresado arriba dijo el Señor: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo” (Mt 25, 34). Y del segundo sentido dice San Juan, que los santos dirán en la gloria: “Nos redimiste, Señor, con tu sangre… y nos hiciste un reino para nuestro Dios” (Ap 5, 9-10).

En estos dos sentidos hay un admirable primor: cuando Dios habla con nosotros, dice que es nuestro reino, y cuando nosotros hablamos con Él, lo bendecimos,­ porque somos reino suyo.

No sé cuál es la mayor dignidad del hombre: que se precie Dios de tenernos por reino, y satisfacerse su Majestad con esta posesión, siendo Él quien es, o querer Él ser reino nuestro, y dársenos en posesión; aunque por ahora más me satisface el ser nosotros reino suyo, pues de aquí nace el ser Rey nuestro. Dijo a Santa Catalina de Siena: “Piensa tú en Mí, que Yo pensaré en ti”. Y a cierta religiosa le recomendó: “Cuida tu de mis cosas, que Yo cuidaré de las tuyas”.

Pues tomemos a nuestro cargo el hacernos tales, que se precie su Majestad de reinar en nosotros, que Él concederá que nosotros reinemos en Él. Y este es el reino de quien el mismo Señor dijo en su Evangelio: “Buscad primero, y ante todas las cosas el reino de Dios, y descuidad de lo demás, pues lo tiene a su cargo vuestro Padre”. De este reino asimismo dijo san Pablo, que era gozo y paz en el Espíritu ­Santo.

Consideremos, pues, que tales personas son la razón por las que Dios se precia de ser su Rey, y ellos de ser su reino: cuán adornados de virtudes, cuán compuestos en sus palabras, cuán magnánimos, qué humildes, qué mansedumbre de su semblante, cuán sufridos en sus trabajos, qué limpieza de almas, qué pureza de pensamientos, qué amor unos con otros, qué paz y tranquilidad en todos sus movimientos, qué sin envidia unos de otros, y cuán deseosos del bien de todos.

Todo lo que en este día hiciere u oyere, se ha de referir a esta consideración de Dios Rey nuestro, como se refirió en la anterior a Dios como Padre. Aquí viene muy bien aquel pasaje en que Pilatos, después de acusado nuestro Redentor, le sacó delante del pueblo coronado de espinas, con una caña en la mano por cetro, y una ropa vieja de púrpura diciendo —Veis aquí el Rey de los judíos. Para que después de haberle adorado con suma reverencia (en lugar de las blasfemias y escarnios, que le hicieron los soldados y judíos, cuando le vieron en aquella disposición) hagamos actos de humildad, con deseos de que las honras, y alabanzas del mundo nos sean a nosotros corona de espinas. 


* Biblioteca de Autores Españoles - Escritos de Santa Teresa, M. Rivadeneyra, Madrid, 1861, t. I, p. 539, con ligeras adaptaciones.


Exceso de vida digital y “cerebro de canchita” San Martín de Tours
San Martín de Tours
Exceso de vida digital y “cerebro de canchita”



Tesoros de la Fe N°119 noviembre 2011


¿Las almas de los muertos pueden comunicarse con los vivos?
Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces Prohíben rezar por los difuntos Las “nietas de Dios” Tolerancia e intolerancia III - El laicismo de los Estados robó a la sociedad moderna el “sentir de la Iglesia” Exceso de vida digital y “cerebro de canchita” Consideraciones sobre el Padrenuestro – III San Martín de Tours Visiones y avisos celestiales Avisos celestiales Neuschwanstein El sentido del combate y de la dignidad hidalga



 Artículos relacionados
Consideraciones sobre el Padrenuestro – I La importancia del Padrenuestro es indiscutible, se trata de la oración por excelencia, que el mismo Jesucristo Nuestro Señor nos enseñó, por ello debemos tenerla constantemente en nuestros labios y en nuestros corazones...

Leer artículo

Consideraciones sobre el Padrenuestro – VI La quinta petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para los días viernes: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Nuestro Redentor nos libró del poder de Satanás, a quien estábamos sujetos y nos preparó el reino de hijos de Dios, y en Él tenemos...

Leer artículo

Consideraciones sobre el Padrenuestro – VIII Ésta es la sétima y última petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para meditar los días domingos: Líbranos de mal. Amén. En la sétima petición, no le pedimos que nos libre de este o de aquel mal, sino de todo lo que es propia y verdaderamente mal, puesto para privarnos de los bienes...

Leer artículo

Consideraciones sobre la oración (I) La oración es para el hombre el origen de todo bien. De ahí se infiere que saber orar, dar a la oración el debido aprecio, entregarnos a su práctica con celo y fervor es, para el tiempo como para la eternidad, un tesoro de inestimable valor...

Leer artículo

Consideraciones sobre el Padrenuestro – V La cuarta petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para los días jueves: El pan nuestro de cada día dánosle hoy...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×