Verdades Olvidadas Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces



Permitid que un conciudadano vuestro de ayer rinda homenaje a uno de los valores más preciosos de la vida humana y más descuidados en nuestro tiempo: la tradición. Es un patrimonio fecundo, es una herencia a ser conservada.

Hoy las nuevas generaciones tienden completamente hacia el presente, o más bien hacia el futuro. Y está bien, siempre que esta tendencia no oscurezca la visión real y global de la vida; porque, para gozar del presente y preparar el futuro, el pasado nos puede ser útil y, en cierto sentido, indispensable.­

El alejamiento revolucionario del pasado no siempre es una liberación, sino que con frecuencia significa cortarse sus propias raíces.

Para progresar realmente y no decaer, es necesario que tengamos el sentido histórico de nuestra propia experiencia. Esto es verdad hasta en el campo de las cosas exteriores, técnico-científicas y políticas, donde el curso de las transformaciones es más rápido e impetuoso; y lo es más aún en el campo de las realidades humanas, y especialmente en el campo de la cultura; lo es en el de nuestra Religión, que es toda ella una tradición proveniente de Cristo. 


S. S. Paulo VI, Alocución a sus coterráneos de Brescia, 26 de setiembre de 1970, in Insegnamenti, vol. VIII, pp. 934-944.

Palabras del director Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X Prohíben rezar por los difuntos
Prohíben rezar por los difuntos
Palabras del director Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X



Tesoros de la Fe N°119 noviembre 2011


¿Las almas de los muertos pueden comunicarse con los vivos?
Nº 119 - Noviembre 2011 - Año X Abandonar la tradición es cortar sus propias raíces Prohíben rezar por los difuntos Las “nietas de Dios” Tolerancia e intolerancia III - El laicismo de los Estados robó a la sociedad moderna el “sentir de la Iglesia” Exceso de vida digital y “cerebro de canchita” Consideraciones sobre el Padrenuestro – III San Martín de Tours Visiones y avisos celestiales Avisos celestiales Neuschwanstein El sentido del combate y de la dignidad hidalga



 Artículos relacionados
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos San Epifanio llama a María “la de los muchos ojos”; la que es todo ojos para ver de socorrer a los necesitados...

Leer artículo

San Bernardino Realino San Bernardino Realino nació el 1 de diciembre de 1530 en la isla de Capri, perteneciente al ducado de Módena (Italia), del noble linaje de los Realino...

Leer artículo

Tu fe te ha salvado Los hechos referentes a nuestro Divino Salvador que hasta ahora hemos relatado nos lo dan a conocer, especialmente, como hombre. Pero los milagros nos lo dan a conocer como Dios, puesto que, siendo los milagros efectos que superan a toda fuerza creada, no pueden venir sino de Dios, único Ser que no ha sido creado, único Ser omnipotente y Señor de todas las cosas y único que, por consiguiente, puede suspender las leyes de la naturaleza...

Leer artículo

Conclusión del Sermón de la Montaña Después de enseñar sobre las buenas obras, la oración y el ayuno, Jesús prosigue tratando de los cuidados que debe tomar el cristiano: —“No acumuléis tesoros en la tierra, donde los consume el óxido y la polilla, y donde los ladrones los desentierran y roban”...

Leer artículo

Educación y señorío Al visitar el valle del río Dordoña, en el centro-sur de Francia, me deparé con esta escena insólita: un educado representante de la raza canina en la ventana de una linda casa, con tal aire de superioridad que parecía ser el dueño…...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×