“He aquí que estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 20), dijo Nuestro Señor a los Apóstoles antes de ascender por su propio poder y virtud a los cielos. Ese continuo “estar con nosotros” se da de manera maravillosa en la Presencia Real en el Sacramento de la Eucaristía, que la Iglesia honra especialmente en la solemnidad del Corpus Christi. Según el calendario litúrgico, este año dicha celebración tendrá lugar el primer domingo de junio en la mayor parte del orbe católico. En el Cusco, la festividad se realizará en su día tradicional, es decir, el jueves siguiente al domingo de la Santísima Trinidad, que esta vez corresponde al 3 de junio. Aunque se trata de una de las mayores celebraciones entre los católicos, pocos conocen sus orígenes y su significado. La Eucaristía fue instituida por Nuestro Señor Jesucristo el Jueves Santo durante la Última Cena. Esta fecha, sin embargo, hace parte de la Semana Santa, en que el pensamiento de los fieles está volcado a la contemplación de la Pasión de Jesús. Además, tantos actos tienen lugar en ese día, que el acontecimiento principal podía pasar desapercibido. Fue en medio de herejías que negaban la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, que la Iglesia estableció en el siglo XIII la solemnidad del Corpus Christi, para rendir a la Sagrada Eucaristía un culto público de adoración. Sobre esta fiesta singular versa nuestro tema del mes, cuya lectura esperamos sea del provecho de todos nuestros lectores. En Jesús y María, El Director
|
La Solemnidad del Corpus Christi |
La perfecta alegría Iban una vez San Francisco y el hermano León caminando en tiempo de invierno. ¿En qué está la perfecta alegría? preguntó el fraile, a lo que el santo vino a responder con un curioso pero ilustrativo ejemplo... | |
¿Ante una blasfemia clamorosa es lícito maldecir? En el mundo de hoy, el católico es testigo (y, a veces, víctima directa) de ofensas a Dios que nos indignan y nos llevan a desear que Dios castigue aún en esta tierra a los responsables por esas infamias (incluso como medio de intentar salvarlos del infierno)... | |
El valor del sacrificio en la vida cotidiana No podemos, no debemos pertenecer a la casta de los poetas y románticos que cantan el amor divino, y lo cantan muy hermosamente, pero... ¡ay!, no lo viven. Amor sincero el nuestro, debe ser amor, no de lirismo, sino de obra. ¿En qué consiste?... | |
Penitencia, perdón y esperanza para un mundo devastado por el pecado Eco fiel del mensaje evangélico, las apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes hacen resaltar de manera sorprendente el contraste que oponen los juicios de Dios a la vana sabiduría de este mundo... | |
Nuestra Señora de la Esperanza El rey D. Manuel I de Portugal dispuso la solemne celebración de la santa misa en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa, oficiada por el obispo de Ceuta, Diego de Ortiz de Vilhegas... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino