Cansados de la “comida rápida” —que algunos no dudan de tildar de “comida chatarra”— los paladares del mundo entero se vuelven con nostalgia hacia la comida tradicional. Hastiados, quizás, de tanta pobreza culinaria, de ingredientes escasos y de mala calidad, de cocineros improvisados, de recetas simplonas, de tanta hamburguesa y salchipapas, que no dan lugar al pensamiento y a la trascendencia, parece que nuestros contemporáneos finalmente han comprendido que comer es mucho más que alimentarse. Que se trata más de un acto social, que de una función fisiológica. Y que nada contribuye más a la división en una familia, que encender la televisión a la hora de las comidas; máxime cuando cada uno quiere comer viendo “su” televisión… Y no olvidemos que la buena mesa tiene además un saludable efecto espiritual, como manifestación de virtudes de quien la prepara y la sirve, y sobre todo porque no sólo congrega sino que une a la familia, especialmente cuando es acompañada de una amena e interesante conversación. Sobre este apetitoso tema, versa el siguiente artículo, fruto de la centelleante pluma de Nelson Fragelli; que junto a los artículos sobre la Virgen de la Almudena —muy venerada también en el Cusco— y la Fiesta de Todos los Santos, componen el menú principal del presente número. En Jesús y María, El Director
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Todos los Santos |
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Los males terribles que acarrea el divorcio Realmente, apenas cabe expresar el cúmulo de males que el divorcio lleva consigo. Debido a él, las alianzas conyugales pierden su estabilidad, se debilita la benevolencia mutua, se ofrecen peligrosos incentivos a la infidelidad, se malogra la asistencia y la educación de los hijos... |
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El arte de crear defectos en los hijos Hay dos grandes medios para esto: el mal ejemplo y los mimos... |
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La caridad sin fe es mera filantropía En principio, el mundo no pone objeciones a las obras concretas de benevolencia o de misericordia que suponen reparar una carencia en los hombres... |
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El demonio: el gran mentiroso El influjo nefasto del demonio y de sus secuaces es habitualmente ejercitado a través del engaño, la mentira y la confusión... |
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Azotado, coronado de espinas y condenado a muerte Entregado Jesús a los soldados, fue despojado de sus vestidos; y tanto lo azotaron que el cuerpo quedó hecho una sola llaga, como anunció Isaías... |
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