Verdadera lección de religión y de armonía de virtudes Plinio Corrêa de Oliveira La naturaleza representada en esta fotografía es muy diferente a la nuestra y retrata bien el panorama europeo. En el centro, la montaña se asemeja a una pirámide. No construida por algún faraón, sino formada por gigantescos movimientos de la corteza terrestre en épocas inmemoriales. El juego de luz presente en ese panorama europeo es muy hermoso: una luminosidad lechosa, plateada y discreta. La luz se refleja en las aguas, como si aproximara al hombre todos los esplendores del pico inaccesible. El agua corre compacta, caudalosa, serena y gélida. Todo el panorama está compuesto de alturas. Los propios árboles parecen pináculos vegetales, que tienden a subir y compararse con el pináculo mineral. Son graciosos, ligeros, capaces de compensar lo que la montaña tiene de macizo. La luz brillante y radiante propicia la contemplación; la oscuridad de la vegetación invita a otro tipo de contemplación: recogida y seria. Las aguas que corren indican el paso continuo de todas las cosas terrenales. Recuerda la frase: Sic transit gloria mundi (“Así pasan las glorias del mundo”). Las grandezas de esta tierra fluyen como las aguas. Solo Dios es eterno. El Creador es simbolizado por la montaña que nunca cambia, siendo siempre el mismo. El río de la historia pasa, los hombres se van. Dios, sin embargo, en lo más alto de su gloria y de su luz, permanece intacto. Aquí hay una verdadera lección de religión, de armonía de virtudes: delicadeza y fuerza, pureza y recogimiento, esplendor y sabiduría, todo ello reunido en este panorama. Sin embargo, es la naturaleza deleitable y habitable por el hombre. Seguramente no habrá nadie a quien no le guste vivir en un chalet cerca de tal escenario. Bien abrigado, apreciando esta naturaleza fría pero saludable, y nutriéndose de sus frutos y creaciones. Práctico y hermoso. Es la belleza unida a lo práctico.
|
Fiesta de Gloria y de Paz Junto al nacimiento, una meditación de Navidad |
|
La cárcel de San Pedro y el triunfo de la Iglesia Una reciente restauración arqueológica en Roma presenta revelaciones más allá de toda expectativa sobre San Pedro y la Antigüedad pagana... |
|
Peor que 35 siglos en el desierto La admiración por los grandes edificios es una de las manías de nuestro siglo. Son numerosos los países en que se van multiplicando así los centros de proporciones babilónicas, cuya masa impresionante da la ilusión de una casi inimaginable yuxtaposición de palacios ciclópeos... |
|
La sobrecarga de impuestos es injusta e inhumana El derecho de poseer bienes en privado no ha sido dado por la ley, sino por la naturaleza, y, por tanto, la autoridad pública no puede abolirlo, sino solamente moderar su uso y compaginarlo con el bien común... |
|
El Velo de la Verónica Una consulta que me formularon al respecto, despertó en mí una antigua curiosidad: ¿dónde está el Velo de la Verónica? ¿Se habrá salvado de las tempestades de la historia? Si está en algún lugar, ¿por qué no se habla de él?... |
|
San Esteban de Hungría Geza, cuarto duque de los húngaros, todavía bárbaro y pagano, tuvo la dicha de casarse con la virtuosa Sarolta, hija del duque de Gyula, que unía a los encantos femeninos los de la virtud... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino