Estimados amigos: Se acerca la Navidad —tiempo de luz y de paz— de un año profundamente marcado por una crisis que podrá arrastrarnos a un período de enfrentamientos y de tinieblas. Para fundamentar esta perspectiva tan sombría, basta recordar la propagación del Covid-19 que a partir de China dio la vuelta al mundo; y, las graves secuelas que dejó el confinamiento en la economía, la sociedad, la política y hasta la religión. En esta ocasión, elegimos como Tema del Mes un artículo de Plinio Corrêa de Oliveira, en el cual formula preciosas consideraciones a respecto del cántico angélico descrito por san Lucas: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!” (Lc 2, 14). ¿Pero a cuántos de nuestros semejantes solo les preocupa la “paz en la tierra” y no les importa la “gloria de Dios”? Sabemos que los hombres fueron creados para la gloria de Dios. En nuestros días, ¿están ellos enfocados en esta suprema finalidad sobrenatural? ¿O valoran más los placeres de la vida terrenal? A estas incógnitas responde el profesor Corrêa de Oliveira en el siguiente artículo, ¡publicado originalmente para la Navidad de 1959! El consagrado autor lo redactó en una época en que el comunismo —a través de la Unión Soviética, de los países subyugados por ella y de los partidos comunistas en Occidente— operaba en el mundo libre, especialmente mediante acciones subversivas en el plano político-social. Después de la caída del Muro de Berlín y de la Cortina de Hierro, el comunismo sufrió una metamorfosis, pero continuó su acción deletérea por medio de la revolución cultural. Todo lo que el autor afirma aquí sobre el comunismo le calza a la perfección. Lo mismo sucede con los trasnochados intentos de reimplantar el socialismo en América Latina. Cualquier parecido con la realidad, no es ilusión. Les deseo una grata y provechosa lectura. En Jesús y María, El Director
|
Fiesta de Gloria y de Paz Junto al nacimiento, una meditación de Navidad |
El genio artístico de Italia Para entender el espíritu italiano, es necesario tener en cuenta que comprende dos aspectos: uno consiste en imaginar un mundo como podría ser: el de los sueños; el otro, la realidad concreta, en la que los italianos entran con un gran sentido de esta realidad... | |
¿Por qué los paramentos son de diferentes colores? La Iglesia Católica se sirve de nuestros sentidos —el olor del incienso, los sonidos de las campanas y del coro, las imágenes de la Natividad, la Crucifixión y otras— para elevarnos en los misterios cíclicos de los tiempos litúrgicos... | |
Venecia, joya del mundo Una ciudad que tuviera ¡como calles… agua; como casas… palacios; como habitantes… venecianos! ¡Cuánto hay de poético, de misterioso, de aventurero en todo ello!... | |
El Dogma del Purgatorio El dogma del purgatorio es tenido en el olvido con demasiada frecuencia por parte de la mayoría de los fieles... | |
La cruz y la gloria Felices los que sufren persecuciones por amor a la justicia. Esta bienaventuranza, la última en su categoría es la primera en la estima, y la considero como la suprema felicidad de la vida presente... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino