Palabras del Director Enero de 2019 – Año XVIII

Estimados amigos:

Entre las admirables prerrogativas con que Dios adornó a su Santísima Madre sobresale el de su virginidad. Desde tiempos inmemoriales hubo en la Iglesia varones apostólicos que la exaltaron. La creencia constante es que María fue virgen antes, durante y después del parto. Pero fue en el siglo VII, al calor de las discusiones teológicas, que la Providencia suscitó al más grande de sus panegiristas: San Ildefonso de Toledo, de quien se ocupa en esta edición la sección Vidas de Santos.

La virginidad de María ha sido para los fieles devotos de todos los siglos uno de sus grandes privilegios. Por eso es que la designamos como “Virgen María“, “Santa Virgen” o “Santísima Virgen”, con familiaridad y ternura la llamamos “Virgencita”, o para referirnos a Ella, simple y llanamente decimos: “La Virgen”.

Al respecto, nos ilustra Emile Neubert SM, en su magistral obra “María en el Dogma”:

“En una de las más populares plegarias a María, las letanías lauretanas, más de la cuarta parte de las invocaciones recuerdan su pureza virginal, y esta es pureza celebrada a porfía en los cánticos más dulces: ‘Inviolata, integra et casta es Maria’.

“María no solamente es virgen, es la Virgen de todas las vírgenes. Ya antes de la concepción de Jesús, su virginidad era incomparablemente superior a cualquier otra virginidad. A partir de la Encarnación, ella fue una virginidad absolutamente única: una virginidad milagrosa, una virginidad fecunda y fecunda en Dios.

“Por amor a la pureza virginal, María había renunciado a los goces de la maternidad. Pues bien, a causa misma de esta virginidad, Ella conoció los goces de una maternidad que debía superar infinitamente a toda otra maternidad: Virgen, Ella fue Madre de Dios y Madre de una innumerable multitud de hijos de Dios”.

En Jesús y María,

El Director

El arte de crear defectos en los hijos Abuso de la Misericordia Divina
Abuso de la Misericordia Divina
El arte de crear defectos en los hijos



Tesoros de la Fe N°205 enero 2019


San Ildefonso de Toledo Paladín de la Virginidad de la Madre de Dios
El arte de crear defectos en los hijos Enero de 2019 – Año XVIII Abuso de la Misericordia Divina El secreto de confesión amenazado Heroica resistencia contra la herejía luterana Felicidad, sufrimiento y amor de Dios La Virgen de los Ermitaños de Einsiedeln San Ildefonso de Toledo Adoración de los Reyes Magos



 Artículos relacionados
Santa Adelaida hija del rey Rodolfo II de Borgoña y de Berta de Suabia, Adelaida nació el año 931...

Leer artículo

La adoración de los pastores “Lux in tenebris lucet” (Jn 1, 5). Fórmula sintética usada por san Juan para expresar con fuerza el contenido inmensamente rico de lo sucedido: había tinieblas por todas partes, y en la oscuridad de esas tinieblas se encendió la luz...

Leer artículo

¿Puede el hombre prever los acontecimientos? Por ser “La Palabra del Sacerdote” una de las columnas más apreciadas de Tesoros de la Fe, con el fallecimiento del recordado Mons. José Luis Marinho Villac la dirección de la revista Catolicismo [que publica originalmente esta columna] me pidió que le diera continuidad, respondiendo a las consultas hechas, en su mayoría sobre temas religiosos...

Leer artículo

San Ignacio de Láconi Francisco Ignacio Vicente Peis, el segundo de nueve hermanos, nació en la ciudad de Láconi, en el corazón de la isla de Cerdeña, el 17 de noviembre de 1701...

Leer artículo

Santa Helena, Emperatriz Flavia Julia Helena, madre de Constantino el Grande, nació a mediados del siglo III, posiblemente en Drépano, en Bitinia (Asia Menor), más tarde llamada Helenópolis, en el golfo de Nicomedia. Sus padres eran de origen humilde...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino