1 Sor Ángela de Zárate y Recalde (1581-1657), religiosa agustina, hermana del marqués de Valparaíso, natural de Santiago de Chile. El 2 de setiembre de 1640 salió del Monasterio de la Encarnación, en donde había ejercido el cargo de abadesa, junto con otras cuatro monjas y una hermana lega para fundar el Monasterio de Hermanas Recoletas Ermitañas de San Agustín, bajo la advocación de Nuestra Señora del Prado.
2 P. Alonso Riero de Pastrana CO (1633-1700), religioso oratoriano, natural del Callao. Organizador y primer prepósito de la congregación de san Felipe Neri en el Perú: “Vivirá su memoria en la veneración que se granjearon su virtud, ejemplo y conversión verdadera al estado místico que profesaba”.1
3 Da. Inés Muñoz de Rivera (1509-1594), dama extremeña fundadora del Monasterio de la Encarnación de Lima. Una de las primeras mujeres europeas en llegar al Perú (1532). Esposa de Martín de Alcántara, hermano materno de Francisco Pizarro. “Su fama y admiración se acrecentaron cuando el 26 de junio de 1541 su marido Martín y su cuñado Francisco fueron muertos y ella se enfrentó al grupo de asesinos para impedir que los cadáveres fuesen profanados y descuartizados por la ciudad. Fue ella quien encabezó el reducido cortejo fúnebre del marqués por las calles de Lima. Asimismo, Inés protegió la vida de sus sobrinos y los tomó bajo su custodia hasta que pudo enviarlos a España. […] Pasados unos años, Inés se casó con un rico caballero limeño, Antonio de Rivera. Se unían así dos importantes fortunas, pues ella había heredado importantes encomiendas, riqueza que Inés repartió pródigamente, ya que la generosidad de esta mujer llegó a ser legendaria en el Perú del siglo XVI”.2
4 Sor María Manuela de la Ascensión Ripa OP (1754-1824), religiosa dominica del Monasterio de Santa Catalina de Siena de Arequipa, natural de Aplao, en el valle de Majes. “Gozó de fama como visionaria y consejera prudente […] se enteraba de los resultados de los combates de las Armas del Rey antes de que llegasen los correos. Dejó un epistolario y algunos escritos espirituales, donde plasmó sus visiones extáticas así como algunos juicios históricos y políticos”.3
5 P. Fr. Bernardo Calle y Hno. Miguel Villajolí OSA (+1904), misioneros agustinos españoles, asesinados por los jíbaros en la confluencia del río Cenepa con el Marañón y en Huabico, respectivamente.
6 Corpus Christi
En algunas ciudades, como en el Cusco, la fiesta del Cuerpo de Cristo se conmemora tradicionalmente el jueves anterior (ver Corpus Christi, Tesoros de la Fe, nº 102, junio de 2010).
7 Hno. Juan de Salas OFM (+1624), hermano lego franciscano mártir. “Ejemplo de santidad y valentía dio el lego Juan de Salas, el que alentó al pueblo de Pisco junto con los demás frailes de esa Recolección a defenderse de los 400 piratas de L’Hermite que trataron de saquear la villa, muriendo el lego cuando portaba la Cruz”.4
8 Sor María Antonia de la Cruz Tello de Contreras OSA (1622-1700), monja profesa y fundadora del Monasterio del Prado, junto a Sor Ángela de Zárate y Recalde. Conocida por su nobleza y ejemplo.
9 P. Fr. Gregorio de Mendoza OP (1690-1766), religioso dominico limeño. Siendo joven sacerdote oyó “decir que eran necesarios obreros evangélicos para las montañas de Tarma, pidió y obtuvo licencia de sus superiores, a fin de consagrarse a tan heroico ministerio. En él trabajó por espacio de doce años, viéndose repetidas veces herido, encarcelado y amenazado de muerte por aquellos bárbaros, de los que logró ganar a Nuestro Señor a más de veinte mil”.5 Posteriormente moró una larga década como anacoreta en el convento de la Magdalena, atento solo a la oración y a los ejercicios de penitencia, en continuos éxtasis y coloquios celestiales. Designado prior del convento de Santa Rosa, se entregó a remediar las necesidades espirituales y temporales de sus prójimos, hasta rendir su espíritu a Dios con fama de santidad y milagros.
10 Hno. Fr. Andrés Corso OFM (1530-1620), religioso lego franciscano, natural de la isla de Córcega. Vino al Perú en 1556 como paje del virrey Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. Cuatro años más tarde fue recibido en el convento grande de Lima en calidad de hermano seglar. “Reparó en la importancia de la fundación de recolecciones o casas de retiro y, por ese motivo, contribuyó en la creación del convento de Los Descalzos de Lima en 1592. Trazaba planos para la edificación de conventos, así como para ocuparse de la construcción y, en ocasiones, cargaba piedras y maderos. […] A pesar del absorbente trabajo constructor, nunca descuidó el apoyo a los necesitados y las obras de piedad”.6
11 Sagrado Corazón de Jesús
(ver La devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús, Tesoros de la Fe, nº 42, junio de 2005).
12 Inmaculado Corazón de María
(ver La devoción al Corazón de María salvará al mundo, Tesoros de la Fe, nº 67, julio de 2007).
13 P. Fr. Alonso Gómez de Encinas OdeM (1575-1624), religioso mercedario mártir, natural de la Villa de Cuéllar, en Castilla. “Cura de la isla de la Puná, asesinado bárbaramente por los piratas holandeses que el año 1624 infestaron estos mares, a órdenes de L’Hermite. El padre había huido, como casi toda la población, pero un indio condujo a los asaltantes hasta el lugar en donde se hallaba y allí le dieron cruel muerte”.7
14 Sor Jerónima de San Francisco OIC (1573-1643), religiosa concepcionista descalza del convento de San José, natural de Sevilla. Jerónima de Esquivel —como se llamaba en el siglo— contrajo matrimonio en Lima con el hidalgo Sebastián Bravo de Lagunas, de quien tuvo un hijo y una hija. Transcurridos los años, cosa singular, los cuatro miembros de la familia optaron por el estado religioso. “Practicó felizmente el ejercicio de todas las virtudes labrando en su dichosa alma con los primores, que de ellas aprendía, una inmortal corona a sus merecimientos. Logró de la piedad del cielo muy repetidos favores, haciendo Dios por los ruegos de su amada esposa singulares maravillas”.8
15 Madre Matilde Castillo de Jesús(1894-1965), religiosa franciscana, natural de Panao (Huánuco). Restauradora de la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Purísima Concepción de María.
16 Pbro. Teodoro Santos Mejía(+1989), sacerdote diocesano, párroco de la iglesia de Huaripampa, provincia de Jauja. Asesinado por una columna subversiva de Sendero Luminoso el 16 de junio de 1989.
17 Hno. Fr. Sebastián de la Cruz OdeM (1668-1721), indio profeso mercedario, natural de Cajabamba, hijo de curacas locales. A la muerte de sus padres viajó a Lima en busca del padre Luis Galindo de San Ramón, que gozaba de fama de santidad y a quien le dijo: “Vengo a buscar a vuestra paternidad para que me enseñe a ser santo”. Bajo su dirección ingresó al convento de La Merced en calidad de donado. “Dos años antes de su muerte, lo libró Dios de todas las tentaciones contra la pureza, conmutándoselas en dolores y enfermedades terribles, que padeció con heroica resignación”.9
18 P. Miguel de León(1737-1807), sacerdote limeño, ardiente promotor de la devoción al Corazón de Jesús. Fue uno de los quinientos jesuitas expulsados del Perú en 1767 por orden del rey Carlos III. En Italia, siguió “la suerte de todos esos pobres desterrados que no tenían otro recurso para vivir que la mísera pensión que les pasaba el Gobierno español”. […] Por aquellos tiempos la devoción al Sagrado Corazón era bastante combatida y de ahí que su celo por propagarla sea más recomendable. […] Deseando esparcir esta devoción en todas partes y, especialmente en la América española, escribió a unos y otros, a fin de que se estableciese su culto y se ofreció a recabar de la Santa Sede, indulgencias y gracias a favor de los que practicasen esta devoción”.10
19 P. Fr. Antonio de la Parra OP (1583-1617), sacerdote dominico del convento de La Magdalena, natural de Cuenca o Loja, en el Ecuador actual. “Tenía hechos, en las rodillas, del continuo ejercicio de estar arrodillado, dos callos, como de camello, y de las muchas lágrimas, que vertía en la oración señaladas en sus mejillas, dos canales, por donde corrían las lágrimas”.11 Falleció en Tambo de San Pedro de Mama, cuando la obediencia le mandó trasladarse de Lima a Tarma.
20 Sor Beatriz de Sandoval(+1613), religiosa del convento limeño de La Encarnación, fallecida en olor de santidad. “Fue tan humilde, que cuando recibió el hábito, rompió los papeles de su conocida nobleza, para que no quedase ni aun memoria de la vanidad de la sangre, donde solo había de tratar de la limpieza de su espíritu”.12
21 Hno. Juan de la Cruz OSA (1650-1710), hermano donado del convento de San Agustín de Lima, natural de Panamá. “Jamás perdió ni las alegrías de su rostro, ni de sus labios salió razón que tuviere ni visos de disculpa, porque teniéndose por un mulato vil, siempre era lo que le decían mucho menos de lo que él quería le dijesen, y juzgaba merecer”, escribe el cronista agustino fray Juan Teodoro Vásquez. Sin embargo, “a pesar de las limitaciones educativas que existían para la gente de su casta, Juan era un hombre formado en las lecturas filosóficas y tenía conocimientos del latín”.13
22 Sor Bernarda de Callejo OFMCap (1673-1740), religiosa capuchina, natural de Madrid. Una de las cinco fundadoras del convento de Jesús, María y José de Lima. Doce años después viajó a Chile junto a otras cuatro religiosas limeñas, “a fin de hacer una nueva fundación en Santiago, la que llevó a feliz término, permaneciendo a la cabeza de su comunidad hasta el año de 1740, en que falleció, consumada en todo género de virtudes”.14
23 Da. Lucrecia de Sansoles de Rivas (s. XVI), la primera dama española que se estableció en la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, en la actual Bolivia. Viuda del capitán y encomendero Juan de Rivas. Fundadora del Monasterio de la Santísima Trinidad (Lima, 1580), de regla cisterciense o bernarda, junto con su hija Mencía de Vargas.
24 Nacimiento de San Juan Bautista
(ver ¿Cuál fue la misión de San Juan Bautista?, Tesoros de la Fe, nº 61, enero de 2007).
25 Sor Isabel de Solier OSC (1604-1635), religiosa clarisa, natural de Huamanga. “Tomó el hábito al florecer la primavera de su juventud, de catorce a quince años de su edad. Corrió su carrera con largos pasos, anhelando siempre a la perfección con un ejemplo práctico de las virtudes; porque todo el día andaba en la continua mortificación de sus sentidos del cuerpo y de las pasiones del alma. […] Acostumbraba a deshoras de la noche hacer sus estaciones con una cruz muy grande que llevaba sobre sus hombros. Una vez el peso de ella le hizo arrodillar sobre una piedra y lastimarse gravemente, de que se originó su enfermedad y muerte, que recibió con extremada resignación en la voluntad divina”.15
26 † Mons. Alfonso Mª Sardinas Zavala OFM (1842-1902), sacerdote y educador franciscano, segundo obispo de Huánuco, su tierra natal. Fundador de la Congregación de Religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción. “Es de necesidad imperiosa —escribe en 1895— que cada cual, sea individuo o pueblo, olvide injurias recibidas y perdone ofensas inferidas, no recordando sino que todos somos peruanos, llamados a vivir como hermanos y dejando lo pasado sepultado en el olvido […]. Hay algo que, en los momentos actuales, es mucho más recomendable, en todo lo que no repugna a la impunidad, esto es, la caridad cristiana, la cual debe extender su dominio sobre todo el Perú y brillar como el Sol de mediodía, ahuyentando así los nubarrones de las malas pasiones y de los resentimientos mutuos, a fin de que la paz se consolide y sea duradera. Lo que interesa, por tanto, a todos y también a la Nación, es que sobre la base de la paz pública y privada nos consagremos a nuestras respectivas labores; y que aquellos individuos que se encuentran dotados de aptitudes presenten con buena voluntad su concurso a la reconstitución del País, dejando a un lado intereses de partido y otras miras mezquinas”.16
27 Virgen del Perpetuo Socorro
(ver Madre del Perpetuo Socorro, Tesoros de la Fe, nº 102, junio de 2010).
Da. Leonor de Portocarrero y Monroy(1512-1590), dama española, natural de Salamanca. Viuda de Hernando Alonso de Almaraz, tesorero de la Caja Real de Lima. Tuvo cinco hijos: tres frailes (dos agustinos y uno dominico), una hija monja y Mencía de Sosa, casada con el encomendero Francisco Hernández Girón, que se rebeló contra la corona y por ello fue ajusticiado. Fundadora del Monasterio de la Encarnación (1561), junto con su hija Mencía. El cronista fray Agustín de la Calancha, así la describe: “tuvo acciones altas y heroicas resoluciones, siendo mujer fuerte y de ánimo valiente”.17
28 Francisca Ignacia Carvajal Manchipula(+1693), fundadora y primera superiora del beaterio franciscano de Nuestra Señora de Copacabana. “Hija de don Pedro Carvajal Manchipula, cacique y gobernador de los naturales del puerto del Callao, y de doña Isabel Quipán, india noble de aquel apostadero. Doña Francisca estuvo casada con don Juan de la Cruz, de quien no tuvo descendencia; cuando se metió y recogió al beaterio en 1691, le hizo donación de la integridad de sus bienes”.18
29 SS. Pedro y Pablo
(ver “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”, Tesoros de la Fe, nº 210-211, junio y julio de 2019).
Sor Paula de Aguilera(+1613), religiosa agustina del Monasterio de la Encarnación, en Lima. “Donde cumplió con admirable observancia todas las obligaciones de su estado. La eminencia de su virtud y singularidad de su penitencia se propuso para el ejemplo, mas no para la imitación, porque siempre fue peligroso lo extremado, si no se gobierna con impulsos sobrenaturales”.19
30 P. Fr. Blas Valera OFM (+1694), sacerdote y misionero franciscano, prior de la doctrina de Huancabamba, en donde los infieles le dieron muerte. Junto con los padres seráficos Juan Zavala y Francisco Huerta, que padecieron el martirio en el río Quimiri, por amor a Cristo y a su Iglesia.
“¡El Perú! Este solo nombre evoca la visión de un pueblo portador de una antigua y noble civilización… Deseamos de todo corazón a vuestra querida patria, que sepa guardar siempre intacta y que haga fructificar más cada día la más preciosa de las herencias, que le fue legada en los pasados siglos, la fe cristiana… Esta fe —que ha dado al Perú precisamente sus primicias de santidad en el continente americano— deseamos que penetre cada vez más profundamente en las conciencias y en las costumbres, en la vida de los individuos, de las familias y de toda la sociedad” (Juan XXIII, Discurso, 22 de febrero de 1960). |
Notas.-
1. Cf. Diario de noticias sobresalientes en Lima y noticias de Europa (1700-1711) in https://core.ac.uk/download/pdf/84613158.pdf.
2. José María González Ochoa, in http://dbe.rah.es/biografias/98502/ines-munoz.
3. César Félix Sánchez Martínez, En pos de una cultura política olvidada: El discurso sagrado de los realistas de Arequipa (1815-1824), Historia nº 52, vol. I, enero-junio 2019, p. 217-239.
4. Jorge Bernales Ballesteros, El primer convento recoleto en Lima, Boletín del Instituto Riva-Agüero, nº 7, Lima, 1966, p. 147.
5. Pedro García y Sanz, Apuntes para la Historia Eclesiástica del Perú (Segunda parte), Tipografía de “La Sociedad”, Lima, 1876, p. 373-374.
6. Rafael Sánchez-Concha B., Santos y Santidad en el Perú Virreinal, V&E, Lima, 2003, p. 201.
7. Rubén Vargas Ugarte SJ , Historia de la Iglesia en el Perú, Aldecoa, Burgos, 1960, t. III, p. 441.
8. Manuel Tovar, Apuntes para la Historia Eclesiástica del Perú (Primera parte), Tipografía de “La Sociedad”, Lima, 1873, p. 85.
9. García y Sanz, op. cit., p. 375.
10. Rubén Vargas Ugarte SJ , Historia de la Devoción al Corazón de Jesús en el Perú, Lima, 1968, p. 60-61.
11. Fr. Juan Meléndez, Tesoros verdaderos de las Indias, Imp. de Nicolás Ángel Tinassio, Roma, 1681-82, t. II, p. 112.
12. Manuel Tovar, op. cit., p. 81.
13. Sánchez-Concha, op. cit., p. 232.
14. García y Sanz, op. cit., p. 390.
15. Diego de Córdova y Salinas, Crónica franciscana de las provincias del Perú (1651), Academy of American Franciscan History, México, 1957, p. 869-870.
16. Cf. Bertha Flores Palomino, Vida y obra de Monseñor Alfonso María de la Cruz Sardinas Zavala, Educador y Mensajero de la Paz in http://repositorio.uigv.edu.pe.
17. Fr. Antonio de la Calancha, Crónica moralizada del orden de San Agustín, Pedro Lacavallería, Barcelona, 1638, t. I, p. 433.
18. Waldemar Espinoza Soriano y Mery Baltasar Olmeda, Los beaterios en la Lima colonial. El caso de un beaterio para mujeres indígenas nobles, in https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/inv_sociales/N24_2010/pdf/a08.pdf.
19. Manuel Tovar, op. cit., p. 81.
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