La agilidad aliada a la sorpresa Plinio Corrêa de Oliveira Si alguien dijera que el tigre es el rey de la selva, no estaría expresando la verdad. ¿Por qué? Porque el tigre no es, por su naturaleza, un dominador, un animal dotado de instinto para comandar. Puede ser admirado, pero por otros atributos. El tigre es un explotador de oportunidades, un aventurero que sabe aprovechar las ocasiones. Está dotado de fuerza y se impone. Pero su fuerza es la del músculo. Alguien podría preguntar: “¿Entonces, el tigre sería como que un ‘proletario’ del reino animal?” — El tigre es un grand seigneur (gran señor) que se impone a la admiración, pero no reclama la obediencia. Se impone por el miedo que causa debido a su modo de ser. Quien lo ve pasar con aquella cara y con su modo de pisar cauteloso, es inclinado a pensar: ¡puede estar preparando alguna sorpresa! A pesar de ser un animal irracional, el tigre revela un sentimiento que parece fijarse en nuestros ojos. El león no, pero el tigre me causa la impresión de mirarnos a la vista. Si yo comenzara a pensar cómo enfrentar a un tigre, desviaría los ojos de él, porque me parece que el animal percibiría mis pensamientos. ¿Le sonreiría al tigre? Tampoco, por miedo de presentarle una fisonomía variada que lo impulsaría a atacarme. La primera medida que yo tomaría ante él, si acaso no pudiera huir, sería exteriorizar la mayor inmovilidad y tranquilidad, cualquiera que fuera el riesgo, hasta colocarme hábilmente en una posición segura. Esa es la agilidad del tigre, que ante todo simboliza la agilidad de la percepción del espíritu humano. Parece captar las cosas fugaces, los matices, los peligros y los movimientos. Frente a ello, se tiene la impresión de que el tigre percibe cómo va a ser atacado. El león no, ni mira al adversario que esta enfrentando, como le es propio al rey de los animales. Ataca y lo liquida. El tigre denota la agilidad unida a la sorpresa. Una de las más elevadas formas de agilidad es saber emplear la sorpresa. Cuando anda despacio en el bosque, su apariencia es la de que no percibió la presa y que se aleja de ella. Cuando la presa imagina que él se está yendo, el tigre se da vuelta y salta sobre la víctima. Como que finge, para poder atacar con seguridad. Como tantas cosas en la vida, a los hombres nos cabe mucha vigilancia para discernir aquellas dotes instintivas de la fiera.
|
Nobleza y refinamiento Un aporte de la cultura culinaria francesa |
La familia, solución para la crisis contemporánea Se puede decir con Francis Godard, autor de La Famille, affaire de générations, que la familia, en su concepción tradicional, es “el lugar de la fundación permanente del relacionamiento humano fundamental en aquello que él deriva directamente del orden divino... | |
El Castillo de la Garza Blanca Estamos ante una fortaleza feudal del Japón, el Castillo de la Garza. Las murallas, hasta cierto punto, se parecen a nuestros muros virreinales, con sus grandes aleros... | |
La resurrección de Lázaro Mientras predicaba, al otro lado del Jordán, fueron a anunciarle que Lázaro estaba gravemente enfermo. Jesús tardó algo, antes de ir a verle, y llegó a los cuatro días de haber sido sepultado... | |
Filial súplica al Papa ignoto ¿Qué debe un fiel católico esperar del nuevo Papa? Esta es la materia de una «Filial súplica al Papa ignoto», suscrita por asociaciones de seglares católicos de 20 países, consagradas a la defensa de los ideales de la civilización cristiana, la Tradición, la Familia y la Propiedad... | |
El palacio de Luxemburgo Líneas suaves y leves que respetan las reglas de la transición y de la armonía... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino