Nuestro Señor a santa Catalina de Siena: Desgraciados… como ciegos y tontos, ofuscada la luz de su entendimiento, no reconocen la pestilencia y miseria en que se encuentran, pues no solo me es pestilente a mí, sino que ese pecado desagrada a los mismos demonios, a los que esos desgraciados han hecho sus señores. Tan abominable me es ese pecado contra la naturaleza, que solo por él se hundieron cinco ciudades (cf. Gén 19, 24-25) como resultado de mi juicio, al no querer mi divina justicia sufrirlas más; que tanto me desagradó ese abominable pecado. Es desagradable a los demonios, no porque les desagrade el mal y se complazcan en lo bueno, sino porque su naturaleza fue angélica, y esa naturaleza rehuye ver cometer tan enorme pecado en la realidad. Cierto es que antes les ha arrojado la saeta envenenada por la concupiscencia; pero, cuando el pecador llega al acto de ese pecado, el demonio se marcha por las razones dichas.
Santa Catalina de Siena, Obras de, BAC, Madrid, 1996, El Diálogo, nº 124, p. 291-292.
|
El Juicio de Jesucristo Injusticia suprema |
|
Pedro niega a Jesús Por temor de que lo condenaran a la misma pena que a su Maestro, lo negó Pedro tres veces en casa de Caifás, asegurando que ni siquiera le conocía... |
|
¿Fuera de la Iglesia hay salvación? No hay conciliación posible. Y es por ello que esta declaración del Papa ha sorprendido y originado preocupación en casi todas partes... |
|
Todo atentado contra la familia atenta contra la humanidad La dignidad, los derechos y los deberes del hogar familiar, establecido por Dios mismo como célula vital de la sociedad, son, por ello mismo, tan antiguos como el mundo; son independientes del poder del Estado que debería protegerlos y defenderlos, si se hallan amenazados... |
|
A la reina Isabel II del Reino Unido El pueblo británico, la Commonwealth y gran parte del mundo también, llora a consecuencia del fallecimiento de la soberana inglesa... |
|
¿Por qué el tercer secreto de Fátima no fue divulgado en 1960? El 13 de julio de 1917, la Santísima Virgen transmitió a los tres pequeños videntes de Fátima un mensaje que no deberían revelarlo a nadie... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino