Calendario del Bicentenario “Perú es una tierra ensantada”
(Francisco I, Angelus, Plaza Mayor de Lima, 21 de enero de 2018)


< FEB MARZO ABR >
 

1 † Ven. Mons. Octavio Ortiz Arrieta SDB (1878-1958), primer sacerdote salesiano nacido en el Perú, obispo de Chachapoyas. “Cada cinco años visitaba todos los poblados de su enorme jurisdicción, dirigía personalmente la catequesis, concurría a la cárcel a atender las necesidades espirituales de los presos y motivaba las vocaciones sacerdotales entre los jóvenes”.1

2 † Fray Juan de Almoguera y Ramírez OSST (1605-1676), religioso trinitario, natural de Córdoba. Fue redentor general de cautivos cristianos en Tetuán (Marruecos) y predicador de la corte en Madrid. En 1659 fue preconizado obispo de la Ciudad Blanca y en 1673 elevado a la sede metropolitana de Lima, caracterizándose por ser un prelado austero, franco y reformador. “Predicaba continuamente en su catedral con elocuencia y unción, y cada año se retiraba a hacer sus ejercicios espirituales”.2 Reedificó la iglesia y el convento de Santa Catalina de Siena en Arequipa, arruinados por los temblores, cuyas religiosas cobijan en sus claustros su corazón, dentro de un precioso relicario.

3 † Fray Bernardo de Serreda y Villate OCarm (1672-1733), religioso carmelita, natural de Madrid. En 1721 es preconizado obispo de Panamá, donde comprobó que, “a veces, los indios morían sin sacramentos lo que achacaba de una parte a la escasez de misioneros y de otra a la inconstancia de los propios naturales”.3 Cuatro años después, es elevado a la diócesis del Cusco. Allí edificó la iglesia de Nuestra Señora del Triunfo, contigua a la catedral; celebró espléndidas fiestas por ocasión de la canonización del también carmelita san Juan de la Cruz; y rodeó de esplendor y magnificencia la tradicional solemnidad del  Corpus Christi. Está enterrrado en la iglesia del Monasterio del Carmen.

4 Hno. Alonso de Alcañices OFM (1510-1571), religioso lego franciscano, natural de Benavente y portero del Convento de San Francisco de Jesús en Lima. “Era discreto, prudente y siendo de estrecho silencio, hablaba altísimamente de Dios. Eran sus palabras dardos de fuego que penetraban los corazones, exhortando a todos al amor y temor de Dios”.4

5 P. Fr. Antonio Cabello OFM (+1757), sacerdote franciscano, mártir de Masamage junto a once indios cholones. En la conquista espiritual de las tierras de Manoa, su expedición fue ferozmente rechazada por indios infieles; ante lo cual, los cristianos emprendieron una penosísima retirada. “Después de haber caminado como dos leguas, el padre Cabello se  detuvo a confesar y auxiliar  algunos cristianos gravemente  heridos, y en esta piadosa ocupación consiguió la palma del martirio”, junto a los que auxiliaba.5

6 P. Pedro Suárez Guillén SJ (1640-1667), misionero jesuita, natural de Cartagena de Indias. Martirizado por los avixiras en la misión de Maynas. “Después de esto, queriendo los bárbaros aprovecharse de las alhajas del padre, en especial de los ornamentos y vasos sagrados, todos los que se atrevieron tocarlos, enfermando con cursos de sangre, de allí a poco murieron; por lo cual, juzgando que de aquellas alhajas se les pegaba el contagio, las arrojaron todas al río, sin reservar cosa alguna. Al cacique Quiricuari, viendo que estaba muy insolente con la maldad que había hecho, sus mismos vasallos, poco después, le mataron a lanzadas, conforme había hecho él con el padre”.6

7 P. Fr. Pío Sarobe Otaño OFM (1855-1910), religioso franciscano descalzo, natural del pueblo de Astigarraga, en la provincia de Guipúzcoa. Vino al Perú a la edad de 20 años y fue ordenado presbítero por Mons. Teodoro del Valle en 1883. “Predicó misiones, ejercicios espirituales, cuaresmas, novenas y retiros en las provincias de Jauja, Huancayo, Tarma, Ayacucho, Pampas y Huancavelica con sus muchísimos pueblos; fue rector de la tercera Orden franciscana. La muerte le halló predicando la cuaresma en el pueblo de San Jerónimo de Tunán, en el valle del Mantaro. […] Se introdujo la causa de beatificación y ya han sido aprobados sus escritos fechados entre 1879 y 1910”.7

8 P. Fr. Luis Galindo de San Ramón OdeM (1636-1706), sacerdote mercedario, nacido en Trujillo. “Ángel de pureza y de desprecio de sí mismo, favorecido del don de discernimiento de espíritus, de profecía y de otros carismas”.8

9 D. Pedro de Toledo y Leiva (1585-1654), militar y político español, marqués de Mancera, gobernador de Galicia y XV virrey del Perú. Durante su gobierno apoyó diversas iniciativas religiosas, entre las que cabe destacar la proclamación de la Virgen del Rosario como Patrona y Protectora de los Reinos del Perú, en octubre de 1643. Luego de visitar personalmente los asientos mineros de Huancavelica, ordenó la fundación de la Villa de San Clemente de Mancera, que al poco tiempo se le llamó Pisco.

10 Sor Catalina Robles de los Ángeles OSC (+1603), religiosa clarisa, natural de Cañete. Una de las tres fundadoras del Monasterio de Santa María de Gracia de Santa Clara La Real de Trujillo. “Su vida correspondía al apellido que tenía de ángel, porque fue tan angélica, que sus confesores publicaban que apenas hallaban en ella materia de qué poderla absolver. […] Resplandeció grandemente en la paciencia, raro ejemplo de esta maravillosa virtud, con que probó Dios el oro de su caridad y la constancia de su ánimo”.9 San Francisco Solano predijo su glorioso tránsito ocho días antes de su muerte.

11 M. Beatriz del Espíritu Santo Orozco OIC (+1616), religiosa concepcionista, natural de Chuquisaca. En 1603 salió del Monasterio de la Purísima Concepción para fundar el Monasterio de Concepcionistas Descalzas de San José. Muy aventajada en la caridad: Cuidaba de las enfermas con aplicación y les preparaba los alimentos con cariño; instruía con paciencia a las novicias y remendaba los hábitos de las religiosas.

12 † D. Diego Morcillo Rubio de Auñón OSST (1642-1730), religioso trinitario descalzo, natural de Villarrobledo, arzobispo de Lima y en dos oportunidades virrey del Perú. Previamente se había desempeñado como obispo de La Paz y metropolitano de Charcas. Es famosa su primera entrada en Potosí cuando se trasladaba por tierra al puerto de Arica, antes de dirigirse a Lima por mar. Como mandatario cabe resaltar su decisión de contener los ataques de la piratería inglesa por las costas peruanas. Como prelado se caracterizó por ser piadoso, austero y limosnero; corrigió la incontinencia de ciertos clérigos y disminuyó la excesiva población de algunos conventos femeninos. Durante su gobierno tuvo lugar la canonización de santo Toribio de Mogrovejo y de san Francisco Solano, que se celebraron con grandes fiestas en la capital.

13 P. Fray Jerónimo Valera OFM (1568-1625), sacerdote franciscano, hijo de conquistadores, nacido en Chachapoyas. “Elegido para los oficios de guardián y provincial. Era un excelente predicador y hombre de vasta cultura, muy versado en ambos derechos y eminente escotista. Enseñó muchos años teología y artes en Lima y fue calificador del Santo Oficio. Su obra principal es Commentarii ac quaestiones in universam Aristotelis ac Subtilis Doctoris J. Duns Scoti logicam (Lima 1610), primera obra de filosofía escrita por un criollo”.10

14 M. Ana de San Joaquín OCD (s. XVII), una de las tres religiosas que salieron del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Santa Ana o Carmen Bajo, el 18 de marzo de 1730, para la fundación del Monasterio de Carmelitas Nazarenas, que custodian al Señor de los Milagros. Designada para el cargo de Maestra de Novicias, a la madre Ana de San Joaquín le cupo la responsabilidad de formar religiosamente a las primeras postulantes, en particular, a las que hacían parte del antiguo beaterio nazareno fundado por la madre Antonia Lucía del Espíritu Santo.

15 Padre Francisco de Figueroa SJ (1607-1666), sacerdote jesuita, natural de Popayán. Trabajó por espacio de 24 años en la vanguardia de las misiones de Maynas, de las que llegó a ser superior. Redactó el “Informe de las misiones de el Marañón, Gran Pará o río de las Amazonas”. Fue martirizado por indios cocamas declarados en rebeldía, en la desembocadura del río Aipena, en el Huallaga.

16 Madre María Pilar de Jesús OCD (1917-1997), religiosa carmelita, nacida en Valladolid. Vino al Perú en 1954 a pedido de las madres del Cusco, deseosas de seguir con mayor perfección las reglas y constituciones de su santa fundadora. Años después, emprendió la ardua empresa de las fundaciones en seis localidades peruanas: “La duda y el titubeo nunca fueron características suyas. Lo que Dios quería lo ejecutaba siempre y prontamente, costara lo que costase. A pesar de las muchas dificultades, siempre siguió adelante; su amor a Dios y su unión con el Divino Esposo se percibía con evidencia y claridad palpables. Era una mujer profunda, que vivía de la oración”.11

17 D. Juan Vázquez de Acuña y Bejarano

(1658-1734), militar y político limeño, marqués de Casafuerte, gobernador de Mesina y virrey de Nueva España; fue el segundo criollo en ocupar tan alto cargo y por tan largo espacio de tiempo: doce años.  “Reorganizó el gobierno y moralizó la administración y la hacienda. Fomentó obras públicas e hizo construir grandes edificios”, como la colegiata, hoy basílica, de Santa María de Guadalupe. Enfrentó la piratería y el contrabando. Fundó misiones en Texas y colonizó Nuevo México y Arizona. Consolidó el poder español en Centroamérica y conquistó Belice. “Falleció en pleno ejercicio de sus funciones. Su cortejo fúnebre recorrió las calles de México con gran ceremonial y acompañamiento de gentes y de las autoridades civiles y religiosas hasta llegar al convento franciscano de San Cosme de México —a cuya Orden Terciaria pertenecía— en donde fue sepultado”.12

18 P. Rafael Ferrer SJ (+1611), sacerdote jesuita “ahogado por los indios en un río afluente del Marañón, cuando intentaba convertirlos”.13

19 San José Esposo de la Virgen

(ver El glorioso patriarca San José, Tesoros de la Fe, nº 75, marzo de 2008).

Sor Ana Carrillo de la Concepción OSC (+1617), religiosa clarisa, natural de Cañete. Junto con su hermana mayor (ver día 10) salió del convento de Huamanga para la fundación del de Trujillo. Estando en oración en el dormitorio, cierta noche vio al maligno “en figura de animal inmundo, que andaba saltando de una cama en otra. Admirada la sierva de Dios, le preguntó qué hacía en aquel lugar. Respondió el enemigo que procuraba hacer mal a las monjas, que se acostaban sin acordarse de Dios ni hacer sobre sí la señal de la cruz, y que dormían sin la compostura y modestia religiosa que manda su regla. La sierva de Dios, hecha sobre sí la señal de la cruz, con imperio lo lanzó de allí y amonestó a las monjas”.14 En otras circunstancias fue también favorecida con apariciones de san Miguel Arcángel, san Francisco de Asís y la Santísima Virgen.

20 P. Fr. Manuel Bajo OFM y compañeros (+1737), sacerdote franciscano muerto a flechazos y golpes de macana por unos campas liderados por el curaca Ignacio Torote, en Sonomoro, junto a los padres Cristóbal Pacheco y Alonso del Espíritu Santo, los hermanos Juan de San Antonio y Simón de Jesús, y tres indios cristianos.

21 Hno. Fr. Antonio del Campo OP (s. XVII), hermano lego, portero de Santo Domingo, contemporáneo de san Martín de Porres. “Vivió tan penitente y mortificado, que la cama de su reposo fue siempre una sepultura, donde antes se echaba a morir que a descansar. Allí pasaba las noches durmiendo y contemplando, en el sueño y en la cama el retrato de su muerte. Tuvo de ella revelación, y sabiendo el día, se previno para su hora”.21

22 Padre Golbordeo Carami MI (1671-1736), sacerdote camilo, natural de Sicilia. Arribó al Callao en 1709 con el fin de recaudar fondos para la canonización de su fundador, san Camilo de Lelis, y encontró la “perla preciosa” del Evangelio en los enfermos de los nosocomios limeños. Solicitó la venida de otros religiosos, estableciéndose inicialmente en el Rímac, en Santa Liberata. Poco después edificó una capilla en la calle de Rufas, en Barrios Altos, colocándolo bajo la protección de la Virgen de la Buenamuerte.

23 Hno. Juan García OFM (1560-1620), hermano lego franciscano, natural de Sevilla. Caritativo enfermero del convento de Lima: “A los pobres seculares les curaba sus llagas, por ser buen cirujano, con agrado y amor. No sabía negar cosa que le pidiesen, regalaba con abundancia a los enfermos. […] Asistía a los enfermos de noche y de día, parecía que más vivía en sus dolencias que en su propia salud. Toda la enfermería pendía de su caridad. Era el ángel de esta piscina, donde no uno sino muchos con su actividad recibían salud”.15

24 Siervo de Dios Juan J. McKniff OSA (1905-1994), sacerdote agustino, natural de Pennsylvania. Trabajó intensamente durante 27 años en Cuba hasta 1968 en que le fue revocada su permanencia en la isla. A partir de 1972 laboró en la Prelatura de Chulucanas y enseñó en el seminario de Trujillo.

25 La Anunciación

(ver La Encarnación del Verbo de Dios, Tesoros de la Fe, nº 111, marzo de 2011).

Hno. Bernardo Bitti SJ (1548-1610), hermano coadjutor jesuita, pintor y escultor, nacido en Camerino. Destinado al Perú en 1573, evangelizó con el arte de su pincel y fue maestro de pintores.

26 Virgen Dolorosa

(ver La Virgen que conquistó a Cajamarca, Tesoros de la Fe, nº 16, abril de 2003).

P. Fr. Francisco de Morales OFM (+1629), sacerdote franciscano, natural de Ecija. Morador del convento de recolección de Santa María de los Ángeles de Lima y compañero de san Francisco Solano. “Estuvo persuadido el padre Morales que consistía gran perfección en la tranquilidad y sorda quietud, que el alma ha de tener para habérselas a solas con Dios; y así tomó por medio encerrarse en las casas recoletas, donde moró veinte y seis años, hasta su muerte”.16

27 P. Nicolás de Olea SJ (1635-1705), sacerdote jesuita limeño. Maestro virtuoso, escritor prolijo y filósofo escolástico, seguidor de las ideas de santo Tomás de Aquino.

28 Domingo de Ramos

 Sor María de la Cruz y de la Luz OdeM (1750-1810), religiosa mercedaria limeña. Aunque llevó una vida oculta en el claustro, su entierro fue multitudinario y su tumba permanece frecuentemente florida.

29 Señor de los Temblores

Sor Hipólita de San Pedro OSA (1624-1692), religiosa agustina, natural de Guayaquil. Profesó en el monasterio de las ermitañas agustinas descalzas de Nuestra Señora del Prado. Sufrió grandes persecuciones del demonio; fue socorrida por los ángeles y consolada por la Virgen.

30 Pascual Fuster (Pascualito) (1888-1950), indio mendigo, natural del distrito de Cayna, en Huánuco. Atacado de parálisis infantil vino de joven a Lima con la esperanza de remediar su incapacidad física. Se desplazaba por las calles sobre un carrito de madera con cuatro chirriantes ruedas. Fabricaba rosarios para ganarse la vida; costeaba las pensiones de estudiantes y seminaristas pobres; socorría a enfermos e indigentes. Al conocer su muerte, el cardenal Fernando Cento, nuncio apostólico en el Perú (1936-46) comentó: “Conservo de él un recuerdo tan dulce como imborrable. Alma grande, condenada a habitar dentro de un cuerpo enfermizo y clavado perpetuamente sobre su cruz. No vacilo en decir que era un santo varón; algo celestial irradiaba de su persona. Parecía evidente que estaba en constante unión con Dios”.17

31 P. Fr. Manuel Albarrán OFM (+1747), sacerdote y misionero franciscano, muerto a flechazos por piros y simirinches instigados por Juan Santos, en el río Ene, junto al padre Fernando de Jesús, al lego Jacobo y diez seglares.


< FEB ABR >


“La Iglesia Católica nunca fue estéril en hombres apostólicos, quienes urgidos por la caridad de Cristo estuvieron prontos y preparados aún para dar su propia vida por sus hermanos … Juzgamos necesario librar a los indios de la esclavitud de Satanás y de los hombres perversos … Por lo demás, habiendo los predicadores del Evangelio empapado esta parte de la tierra no solo con sus sudores sino también a veces con su misma sangre, confiamos en el futuro, que de tantos trabajos de cristiana humanidad alguna vez la alegre mies florezca en inmejorables frutos”

(Pío X, Lacrimabili Statu Indorum, 7 de junio de 1912).”

 

 

Notas.-

1. Rafael Sánchez-Concha B., Santos y Santidad en el Perú Virreinal, V&E, Lima, 2003, p. 317.

2. Enrique Fernández García SJ , Perú Cristiano, PUCP, Lima, 2000, p. 280.

3. Cf. Balbino Velasco B. OCarm , História da Ordem do Carmo em Portugal, Lisboa, 2001.

4. Diego de Córdova y Salinas, Crónica franciscana de las provincias del Perú (1651), Academy of American Franciscan History, México, 1957, p. 305-306.

5. Fr. José Amich OFM , Compendio Histórico, Librería de Rosa y Bouret, París, 1854, p. 222.

6. Pablo Maroni SJ , Noticias auténticas del famoso río Marañón in http://www.cervantesvirtual.com.

7. Fr. Julián Heras Díez OFM , Real Academia de la Historia, (DB~e) in http://dbe.rah.es/biografias/26943/pio-sarobe-otano.

8. Juan María Lienhart CSSR , El Perú, tierra de santos, Lumen, Lima, 1962, p. 148.

9. Córdova y Salinas, op. cit., p. 880.

10. Cf. Enciclopedia Franciscana, in http://www.franciscanos.org/enciclopedia/penciclopedia_v.htm.

11. M. María Inés de Jesús OCD , Carta de Edificación de Madre María Pilar de Jesús in http://poolcastillo.blogspot.com/2013/10/vida-de-una-carmelita.html.

12. Ascensión Baeza Martín, Real Academia de la Historia, (DB~e) in http://dbe.rah.es/biografias/5000/juan-de-acuna-y-bejarano.

13. Lienhart, op. cit., p. 51.

14. Córdova y Salinas, op. cit.,  p. 882.

15. Idem., p. 722-724.

16. Idem., p. 442.

17. Lienhart, op. cit., p. 346.


< FEB ABR >
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Grandeza, Señorío y Santidad

Al conmemorarse el Bicentenario de la Independencia, la campaña El Perú necesita de Fátima quiere honrar de un modo especial a quienes de una u otra forma han colaborado para hacer grande el nombre del Perú, destacando cada día el nombre de uno de ellos. Sin embargo, como los 365 días nos quedan cortos para mencionarlos a todos, hemos tenido que proceder a una compleja selección. Escogiendo de preferencia el día de su fallecimiento y cuando esto no era posible una fecha próxima.

Hago hincapié en que no se trata de un santoral, como los que esta publicación ha consignado antes. Se trata simplemente de una mención honrosa, extraordinaria, debida a la importante efeméride.

Queremos, sin embargo, destacar particularmente las figuras de los más olvidados, a muchos de los cuales la incuria de los tiempos ni siquiera les honró con una calle que perpetúe su memoria. En su mayoría nacieron o murieron en nuestro suelo; otros vivieron en él o lo recorrieron lo suficientemente como para identificarse y amar esta tierra.

Encabezan esta dilatada legión de almas, como auténticas lumbreras, los santos, beatos, venerables y siervos de Dios, ya reconocidos por la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana. A los demás les debemos un reconocimiento meramente humano. A los primeros les pedimos su intercesión y a los segundos les ofrecemos nuestras oraciones, para que juntos algún días podamos todos gozar de las misericordias de Dios.

Son los evangelizadores que padecieron los mayores trabajos y fatigas para expandir e irradiar el cristianismo por valles, quebradas y montañas.

Son los religiosos y seglares, de uno y otro sexo, de todas las edades, razas y condiciones sociales, que practicaron las virtudes en grado heroico y alcanzaron la eterna bienaventuranza.

Son los prelados y gobernantes que velaron por el progreso espiritual y material de la nación.

Son las mujeres que en la clausura de sus monasterios ofrecieron una vida de recogimiento, oración y sacrificios para aplacar la justicia divina.

Son los mártires de la fe, que vertieron su sangre por la propagación del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.

Finalmente, son los cronistas, literatos, artistas, poetas y escritores que transmitieron con fidelidad a las generaciones futuras las glorias y epopeyas de nuestra historia.

Asimismo, hemos querido destacar algunas de las advocaciones y fiestas católicas más populares. Tanto las provenientes del Viejo Mundo y que echaron raíces profundas en nuestro medio, como las que surgieron en el Perú en los últimos cinco siglos.

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Ciertamente, la enumeración de tantos personajes y el motivo de nuestra elección, despertará en muchos lectores el deseo de conocer algunos de sus rasgos más notables.

Con esto pretendemos rendir un homenaje al Perú en el del Bicentenario de su Independencia. ¡Viva el Perú católico!





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Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

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