En honor de la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y la nuestra, después de haber largamente reflexionado, implorando varias veces la ayuda divina y oído el parecer de muchos hermanos nuestros en el Episcopado, declaramos y definimos como santos a los beatos Francisco Marto y Jacinta Marto, y los inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que, en toda la Iglesia, sean devotamente honrados entre los santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Con estas palabras el Papa Francisco canonizó a los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto, el 13 de mayo de 2017 en el Santuario de Fátima, Portugal.
|
Santa Rosa de Lima IV Centenario de su gloriosa muerte |
Nuestra Señora de Todos los Auxilios Para ubicar a Bretaña en el mapa de Francia, basta con distinguir la inmensa península que más se introduce en el Océano Atlántico... | |
San Hilarión, el Grande The Catholic Encyclopedia, en su sección “Padres de la Iglesia”, transcribe la Vida de san Hilarión escrita por san Jerónimo, con la siguiente anotación: “La vida de Hilarión fue escrita por Jerónimo el año 390 en Belén. Su objetivo era promover la vida ascética a la que estaba consagrado... | |
Santa Juliana de Cornillon Hacia el año 1050, cuando fue vencida la herejía de Berengario de Tours, que negaba la transubstanciación, se avivó la piedad popular con relación a la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar... | |
Un castillo de ensueño El castillo de Esclimont, entre Versalles y Chartres, al oeste de París, es una joya que brilla en todo su esplendor con las ropas de otoño... | |
Conversar con Dios es tarea fácil y agradable Hemos dicho que es grande error manifestar desconfianza en nuestras relaciones con Dios y comparecer siempre ante su divino acatamiento como aparece en la presencia de su señor el esclavo tímido y vergonzoso, temblando de miedo. Pero todavía el error es mucho mayor si creemos que el conversar con Dios causa tedio y amargura... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino