|
Plinio Corrêa de Oliveira
Dos salas. La primera pertenece a una construcción de gruesas paredes, como fácilmente se percibe en el marco de las dos ventanas. Vidrios gruesos, fondo de botella, dejan entrar la luz, pero protegen contra el frío. Un fuerte revestimiento de madera, esculpido en uno u otro lugar, y las vigas labradas del techo, dan una impresión de conjunto en que el confort, la solidez y el buen gusto proporcionan el abrigo acogedor de una intimidad doméstica sencilla aunque muy digna. Los muebles sólidos pero agradables acentúan esa nota. La otra sala, cuyo ambiente es marcado por la gran chimenea y por un cuadro religioso, hace sentir idéntica atmósfera. La cunita de madera tallada, los espaldares elegantemente elaborados de las tres sillas que se ven en el primer plano constituyen verdaderos objetos de arte.
Estas dos salas se encuentran en el Tirol. Basta decir esto para que el lector imagine tener frente a sus ojos un albergue de recreo, perdido en la nieve, para uso de turistas riquísimos. Puro engaño. Las fotos presentan los revestimientos de madera y los muebles de habitaciones campesinas austríacas del siglo XVI o XVII. Están conservadas en el Museo de Arte Popular Tirolés, de Innsbruck, Austria. Comparadas a todo cuanto estos ambientes tienen de propicio para la vida de alma y a las conveniencias de salud y confort de los campesinos, ¡a qué distancia quedan tantas presuntuosas, frías y repelentes barriadas de cemento, construidas aquí y acullá por entidades, que desdeñosas de cualquier tradición, se ufanan de ser super modernas! Basta andar por los arrabales de varias grandes ciudades de hoy, para ver tales edificaciones: el transeúnte pasa cerca de ellas y tiene horror de transponer las puertas.
La comparación dice mucho. Ella muestra cuánto hay de errado en imaginar que los siglos de civilización cristiana no conocieron el celo por las clases populares.
|
Santa Rosa de Lima IV Centenario de su gloriosa muerte |
|
El árbol de Navidad Surge entonces la primera pregunta: ¿cuál es el origen de la costumbre de colocar árboles de Navidad?... |
|
El encanto del espíritu veneciano Esta Venecia del siglo XVIII tiene algo que recuerda remotamente la dignidad y la distinción propias del Antiguo Régimen. En la gente se refleja también la frivolidad social de aquella época... |
|
Ejercicio Angélico Esta oración o letanía, que nos revela el alto grado de unión con Dios alcanzado por la santa limeña, ha llegado a nosotros gracias a unos apuntes del sacerdote dominico fray Pedro de Loayza, incluidos en el proceso de su canonización... |
|
El Tirol: tesoro de Europa central Estando en Alemania, de viaje por Baviera, vi a algunos tiroleses. Aún conservo en la retina a un hombre, observado por mí en aquella ocasión, quincuagenario, usando un sombrerito medio verdoso, coronado por una pluma —lo cual indicaba que él estaba dispuesto a emprender alguna actividad atlética en el campo— vistiendo una ropa que nada tenía de deportiva, en el sentido actual del término, aunque era un traje de campo: un chaquetón pesado, de buena calidad, medias de lana gruesas, en fin, tejidos preciosos en cuanto a su duración. Se notaba que aquella vestimenta fue confeccionada para durar muchos años…... |
|
¿Las imágenes de la Virgen están prohibidas en la Biblia? Quienes han tenido que debatir con protestantes saben que ellos concentran sus ataques sobre todo contra la Santísima Virgen y sus privilegios. Hoy ya no está de moda atacar al Papado y al clero, como otrora; el blanco preferido es la Madre de Dios, a justo título considerada por esos sectarios como su principal adversaria... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino