LA JUSTICIA es una de las virtudes más olvidadas en el mundo actual. Que Dios es misericordioso, todos concuerdan ávidamente, pues hasta existen razones personales para pedir misericordia. Sin embargo, Dios es también justo y castiga a aquellos que abusan de su misericordia, y esto no se quiere reconocer. Dos factores se confabulan contra la aceptación de la justicia divina: en el campo temporal la presente doctrina de los derechos humanos, y en el campo espiritual una idea sentimental de misericordia.
Por la presente noción de derechos humanos, profusamente divulgada, es necesario defender los derechos de los malhechores, de los adúlteros, de los terroristas, de los blasfemadores, de los invasores de la propiedad ajena y de otras categorías análogas, dejando en un segundo plano el castigo de sus faltas. Por detrás de esa mentalidad está la afirmación, clara o insinuada, de que no existen personas malas, sino solo individuos o colectividades equivocadas, arrastrados por circunstancias invencibles, y otras cosas parecidas. No cabe tratarlos con justicia. En el campo espiritual es la misma idea, con otro envoltorio. El pecador es siempre un desdichado que necesita ser comprendido, nunca será una persona que ofendió a Dios y violó sus Mandamientos. Todos son buenos. Puede haber extravíos, resbalones, "cosas de la vida", nunca maldad. Conclusiones que llevan a una religiosidad basada apenas en los sentimientos, y no en la fe y en la razón. ¡Como si hubiera oposición entre misericordia y justicia! La misericordia sin justicia es sentimentalismo barato que destruye toda virtud y es motivo suficiente para que Nuestra Señora llore. Estas reflexiones nos vinieron a la mente leyendo la autobiografía de Sor Catalina de Jesús Herrera (1717-1795), religiosa de la orden dominica, del convento de Santa Catalina de Quito, en proceso de beatificación (cf. Autobiografía de la Venerable Madre Sor Catalina de Jesús Herrera, Edit. Santo Domingo, Quito, 1954). Catalina fue agraciada con favores celestiales insignes, tuvo visiones y revelaciones, dones proféticos, llegando a conocer el interior de las almas de las personas con quienes mantenía contacto. Famosa por sus grandes virtudes, fue también muy perseguida por el demonio, pero siempre amparada por la Santísima Virgen y Nuestro Señor. Cierta vez que pasaba por la prueba de sentirse desamparada por Dios, algunos demonios se presentaron ante ella como víctimas, también ellos injustamente abandonados por Dios. Buscaban tentarla por la vía del sentimentalismo. Relata Catalina: "Luego aparecía el demonio con otras tentaciones: 'Mírame, (decía él, muy adolorido), cómo Dios fue terrible con nosotros, pues sin darnos tiempo, nos lanzó en el Infierno'. 'A mí (me dijo otro) sin culpa me precipitó con los demás culpables'. "Querían con eso que yo tuviera pena de ellos y juzgase mal la Misericordia de Dios y su Justicia. Entonces yo decía: 'Señor, yo te confieso como justo y misericordioso, y venero tus altos y secretos juicios'" (p. 118). Sor Catalina se acusa de haber pasado por un período de tibieza, cuando era aún muy joven, antes de entrar en el convento de religiosas dominicas de Quito. En esa ocasión, después de haber sido advertida por Jesús una primera vez, Él se le aparece nuevamente: "Oh Señor, apareciste a mi alma como la primera vez, pero no tan manso como en aquella ocasión. Con el brazo al lado del corazón me llamabas, y en la mano derecha tenías una espada de Justicia. Tu rostro mostraba al mismo tiempo Justicia y Misericordia. Y así me hablaste: 'Alma ingrata, si te niegas al llamado de este brazo de misericordia, ¿quieres que con este otro de mi justicia te lance en los abismos del infierno? Si así perseveras, ten por cierta tu condenación en aquellos calabozos'. "Y luego me hizo ver con los ojos del alma un caos profundo de confusión, donde habitan las almas que pierden a Dios" (p. 32).
|
El “cuarto vidente” Un protagonista clave de Fátima |
Eutanasia infantil, nuevo zarpazo de la cultura de la muerte El Parlamento belga aprobó recientemente una ley que reconoce ¡el derecho de los niños a matarse a sí mismos! Así, los menores de edad podrán optar por la muerte con la ayuda de un médico, en el caso de que consideren que sus dolores son demasiado fuertes como para soportarlos... | |
La Basílica de Vézelay La fotografía superior nos muestra la fachada de la Basílica de Santa María Magdalena, en la ciudad de Vézelay (Francia). Se trata de una iglesia monástica, un admirable ejemplo del arte románico del siglo XII... | |
Peregrinando dentro de una mirada Fisonomía igual no conozco. La tengo bien cerca de mí, y movido por el arraigado hábito de observar y explicar todo para mi propio uso, fijo la atención en ella. Y de repente siento que me introduzco en ella... | |
¿Es lícito el matrimonio de un católico con alguien que no lo es? Para recibir la gracia sacramental del matrimonio no es necesario tener la intención expresa de recibir un sacramento; basta la intención de contraer un casamiento válido. Sin embargo, el matrimonio es un sacramento de los vivos, es decir, debe ser recibido en estado de gracia santificante, y quien se casa en estado de pecado mortal puede estar haciéndolo válidamente, aunque comete un sacrilegio... | |
Sandy y la Virgen Milagrosa Nueva York, madrugada del 31 de octubre de 2012. Ayer fue quizá uno de los días más tristes para la gran metrópoli norteamericana, después del trágico episodio de las Torres Gemelas en el 2001. El huracán Sandy, a su paso por la Costa Este de los Estados Unidos, ha sembrado muerte y destrucción... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino