Ambientes Costumbres Civilizaciones La Virgen de la Ternura

Plinio Corrêa de Oliveira

En esta foto del ícono de Nuestra Señora de Vladimir –de auténtico estilo bizantino– la Virgen Santísima Santísima se presenta en una actitud de alma plenamente vuelta hacia lo interior, en queElla toma consciencia profunda del estado de espíritu de sumo afecto, suma protección y, al mismo tiempo, de tristeza; pero de tristeza en un estado de deleite de ser Ella misma. Hay dentro de sus ojos una luz parecida con la que existe al interior de una catedral, una especie de penumbra.

Evidentemente, lo que la absorbe por entero es el Niño Jesús. Se nota el bienestar y el absoluto consentimiento en sentirse enteramente asumida por el amor a Él. Pero al mismo tiempo está presente el presagio de la Cruz, de todos los abandonos, incomprensiones, negaciones que vendrían. En vista de ello, de algún modo Ella ya sufre, pero coloca en su Divino Hijo toda su complacencia.

Este estado de espíritu, el Niño Jesús lo siente en comunicación con Ella, que lo va transmitiendo al Hijo. Éste desea absorber mucho más tal estado de espíritu aproximando su rosto al de Ella, como quien dice "Esto es lo que yo quiero, deme más". Su Madre Santísima se deleita en transbordar aquello y Él se deleita en recibir ese afecto. Un fenómeno especialmente rico de una intimidad recíproca, un bienestar en la tristeza, en el cariño y en el recogimiento.

Todos estos aspectos quedan realzados por el fondo dorado del ícono. En medio de la tristeza, hay una nota de esperanza como una estrella naciente. Esto caracteriza la templanza. No es una tristeza desesperada. ¡Es la Virgen de la Ternura! Así se podría denominar este ícono.  

Matrimonio con disparidad de cultos Palabras del director Nº 159 - Marzo 2015 - Año XIV
Palabras del director Nº 159 - Marzo 2015 - Año XIV
Matrimonio con disparidad de cultos



Tesoros de la Fe N°159 marzo 2015


Santa Teresa de Jesús V Centenario de su nacimiento (1515-2015)
Nº 159 - Marzo 2015 - Año XIV La limosna más importante: el apostolado V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús (1515-2015) Moderación, la gran exageración de nuestra época Presentación del Niño Jesús en el Templo Santa Margarita Clitherow Matrimonio con disparidad de cultos La Virgen de la Ternura



 Artículos relacionados
Venecia y Florencia Los artistas venecianos casi siempre son más apasionados por los colores, mientras que los florentinos son más atraídos por las formas...

Leer artículo

La falsa misericordia Las advertencias que Nuestro Señor hizo a santa Faustina no tenían otra finalidad que la de sensibilizar a las almas para que implorasen la Divina Misericordia que rebosa de su Sacratísimo Corazón...

Leer artículo

El censo en Belén Brueghel pinta un pueblo flamenco en invierno, al atardecer, en el que las figuras de los protagonistas, la Sagrada Familia...

Leer artículo

La cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos Es de advertir que en este orden de cosas que pertenecen a la fe cristiana hay deberes cuya exacta y fiel observancia, si siempre fue necesaria para la salvación, lo es incomparablemente más en estos tiempos...

Leer artículo

Ad te levavi oculos meos Inciertos, como todo el mundo, sobre el día de mañana, elevamos nuestros ojos en actitud de oración hasta el excelso trono de María, Reina del Universo. Y al mismo tiempo afloran a nuestros labios, adaptadas a Ella, las palabras del salmista dirigidas al Señor: Ad te levavi oculos meos, quae...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×