Entrevistas “Matrimonio” y matrimonio

Mons. Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco, pronostica en esta entrevista que si los católicos no reaccionan, sobrevendrán trágicas persecuciones contra la Iglesia Católica, por predicar una moral acorde con las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.

Si en mundo católico no reacciona, nos aguardan días difíciles. Incontables fieles son perseguidos por el “crimen” de perseverar y defender la moral según la doctrina del Magisterio de la Iglesia Católica. Más difíciles aún serán los días de aquellos que tienen por obligación combatir la inmoralidad sin freno y las leyes que flexibilizan la práctica del aborto y el “matrimonio” entre personas del mismo sexo.

En una entrevista concedida al Sr. Michael Drake —corresponsal de Tesoros de la Fe— el arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore J. Cordileone, responde a preocupantes cuestiones como éstas: ¿Qué sucederá con los sacerdotes que predican la verdadera moral católica? ¿Serán condenados? ¿Y con los padres de familia que enseñen a sus hijos que el matrimonio es la unión monogámica e indisoluble entre un hombre y una mujer, con miras a la procreación y educación de la prole? ¿Sufrirán ellos análogas condenaciones?

Mons. Salvatore Cordileone: El comienzo de la erosión en este asunto [‘matrimonio’ homosexual] fue la mentalidad contraceptiva al separar la procreación del acto conyugal.


Consideremos que, según nos enseña el Evangelio, es una honra sufrir persecución por amor a la justicia:

“Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. Recordad lo que os dije: «No es el siervo más que su amo». Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” (Jn 15, 18-20).

Tesoros de la Fe — ¿Existe algún lazo directo entre los esfuerzos para promover la contraepción y los destinados a promover relaciones intrínsecamente estériles entre personas del mismo sexo?

Mons. Salvatore — Existen ciertamente lazos filosóficos. Aquellos de nosotros que estudiamos esto saben que el comienzo de la erosión en este asunto fue la mentalidad contraceptiva al separar la procreación del acto conyugal. El sexo quedó reducido apenas al placer. Leí recientemente algunas columnas en la prensa, que lo afirman explícitamente. Una de ellas en particular criticaba a los mormones porque ellos también no aprueban la contracepción. Ese columnista simplemente no podía creer que alguien pudiese mirar el sexo a no ser como recreación. Es decir, si éste es practicado exclusivamente como recreación, no habrá límites; cualquier cosa que cause placer será legítima.

Tesoros de la Fe — Una palabra sobre la reacción a la violencia que estamos observando ser perpetrada contra aquellos que apoyan el matrimonio tradicional. ¿Habría una respuesta para ello? ¿Cómo debemos presentarla?

Mons. Salvatore — Debe haber una respuesta al odio y a la violencia. Hay mucho que decir sobre eso. Debe haber una preocupación en saber lo que el otro lado realmente quiere. Esas personas están del lado que predica la tolerancia. Pero cuando no consiguen lo que desean se vuelven las más intolerantes. Dicen que se quiere “eliminar un derecho fundamental”; pero ¿cómo puede ser fundamental un derecho creado que nunca antes existió? Segundo: no fue creado por medio de un recurso democrático. En cada estado donde el “matrimonio” homosexual fue legalizado, lo crearon cuatro jueces de la Suprema Corte. Nosotros utilizamos un recurso democrático: sacamos de las manos de una pequeña corte el poder y lo pusimos de vuelta en manos de las personas, para que el pueblo pudiera decidir de manera democrática [mediante plebiscito] en qué tipo de sociedad quiere vivir. Explicamos que tal actitud no era movida contra nadie, que no era discriminatoria.

El padre Norman Weslin, de 80 años, fue arrestado en el campus de la Universidad Católica de Notre Dame, Estados Unidos. ¿Qué “crimen” cometió? Lideró una protesta contra el aborto…


El matrimonio es algo diferente. Un considerable número de personas recibió este mensaje y lo entendió. Si los que se oponen a nosotros desean predicar la tolerancia, deben practicarla. Ellos deben usar medios democráticos, pacíficos y honestos. Acabo de recibir esta mañana un e-mail de un sacerdote amigo de mi diócesis. Él me adjuntó la columna que escribió para su boletín, comparando la actitud de ellos a la Kristallnacht [La noche de los cristales rotos], en la Alemania nazi en 1938, cuando fueron atacadas personas, instituciones y entidades judías por ser israelitas. Ningún funcionario público se atrevió a censurar la columna.

Tesoros de la Fe — Si el “matrimonio” entre personas del mismo sexo es llevado adelante, ¿cómo esto afectará directamente a la Iglesia o, de modo indirecto, a las organizaciones afiliadas a ella? ¿O aún a las organizaciones no afiliadas y sin fines de lucro?

Mons. Salvatore — No es una cuestión de “vive y déjame vivir”. En verdad, ésa es la situación existente con las leyes de unión civil doméstica, según la idea que ellos tienen de tolerancia. Lo que está sucediendo en nuestra sociedad es la presencia sobre el tablero de dos conceptos de matrimonio mutuamente excluyentes. Estamos luchando para que uno de ellos prevalezca. Ambos no pueden coexistir.

Un concepto consiste en el modo como el matrimonio siempre fue entendido en toda la sociedad humana, desde el comienzo de la civilización,o sea, una unión para toda la vida de un hombre con una mujer, con fidelidad duradera mutua, para la procreación y educación de los hijos, y el bien de los cónyuges. La sociedad tiene un interés en ese concepto. El gobierno tiene interés y participación en el matrimonio a causa de la procreación y de la próxima generación de ciudadanos. Para que la sociedad florezca, los ciudadanos deben ser virtuosos. Los niños aprenden la virtud principalmente en sus familias; en segundo lugar, en sus comunidades educativas y de fe. Ésa es la idea de matrimonio que siempre existió.

Es por ello que él goza de esa condición especial en la ley. No existe ningún otro vínculo con la misma situación que la ley del matrimonio. Existen otros tipos de bellas relaciones humanas: la relación de amistad, la relación entre padres e hijos,entre un pastor y su rebaño. Todas ellas son relaciones humanas bellas y elevadas. Pero el matrimonio es diferente de todo el resto.

Lo que está sucediendo en nuestra sociedad es la presencia sobre el tablero de dos conceptos de matrimonio que son excluyentes. Ambos no pueden coexistir.


El otro concepto de matrimonio pretende que él pueda ser de la manera como usted quiera definirlo. Y, así, no existe diferencia moral entre el llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo y las uniones heterosexuales entre maridos y esposas; quien piense de modo diferente es tachado de “prejuicioso”. Entonces, si usted es un “prejuicioso” a manera de las personas que dos generaciones atrás se oponían al matrimonio interracial, será tratado como tal.

Si usted quiere saber cómo será la sociedad si el concepto de “matrimonio” del mismo sexo prevalece, basta considerar cómo la sociedad trata hoy a los racistas, a los cuales niega la autorización para el ejercicio de sus profesiones. A la Universidad Bob Jones le fue revocada su categoría de organización sin fines de lucro porque prohibía noviazgos interraciales después de la decisión de la Suprema Corte en el Loving vs. Virginia, en 1967. No había un proceso judicial, no había legislación aplicable, pero un burócrata del IRS (Servicio de Impuestos Internos, por sus siglas en inglés) revocó su calidad de organización sin fines de lucro. La misma cosa sucedió con un campamento metodista en Ocean Grove, Nueva Jersey, dueño de un pabellón frente a la playa que alquilaban para fiestas de matrimonio. Habiéndose rehusado a arrendarlo para la ceremonia de unión civil de una “pareja” de lésbicas, un burócrata revocó su estatus de institución sin fines de lucro en lo que respecta a aquella parte colindante con la playa. Existen muchos, muchos otros casos, por ejemplo, el de la Charities Católica, en la arquidiócesis de Boston.

El otro lado va a enfocar con mucha frecuencia su atención en iglesias para realizar “matrimonios” de personas del mismo sexo. Bien, eso es apenas un hecho entre muchos otros. Según las leyes de acomodación pública, las iglesias que alquilan sus salones parroquiales para el público en general estarían obligadas a hacerlo para recepciones de uniones del mismo sexo. Bajo la ley laboral del empleo, las universidades y las escuelas se verían obligadas a contratar personas unidas por “matrimonios” del mismo sexo y aceptar a niños por ellas adoptados, sin importar en qué medida exteriorizan y exhiben su “matrimonio” homosexual. En cuanto a la cuestión de obligar a realizar “matrimonios” del mismo sexo, el “Washington Blade”, un periódico homosexual muy influyente, dice que ella será resuelta por medio de esta frase: “Flujo constante de procesos judiciales”. Entonces, usted verá un torrente de procesos judiciales a causa de ello. Sin embargo, el periódico observó que eso no era cierto…

¿Y en cuanto al currículum escolar? La evidencia y la experiencia son claras, a pesar de la afirmación en contrario de funcionarios: las escuelas serán obligadas a enseñar la equivalencia entre el “matrimonio” de personas del mismo sexo y el matrimonio heterosexual. Eso ya está sucediendo en Massachusetts. Y es perfectamente lógico: las escuelas no podrán enseñar el “fanatismo”, y la opinión común admitida por la sociedad —que cree en la existencia de algo de único en la unión de marido y mujer, con exclusión de personas comprometidas con el matrimonio del mismo sexo— sería una forma de intolerancia. Las escuelas tendrán que enseñar la equivalencia de las uniones conyugales del mismo sexo con las heterosexuales. Es perfectamente concebible que todas las escuelas —inclusive, por lo tanto, las escuelas privadas— tendrían que adaptar su currículum a fin de recibir el visto bueno del Estado. Nuestras escuelas católicas no seguirán eso. ¿Qué sucederá si somos forzados a cerrar nuestras escuelas? ¿Qué va a suceder si somos obligados a cerrar nuestros hospitales? Ya se dio el caso de un hospital católico en San Francisco, el cual fue solicitado para practicar una operación completa de cambio de sexo. El Estado no tendrá cómo mantenerse si él cierra los hospitales católicos. La Iglesia Católica ofrece una cuarta parte de los servicios de salud en este país.

Tesoros de la Fe — ¿Vuestra Excelencia prevé algún tipo de ley mordaza o prohibición de exteriorizar, desde el púlpito o de otra manera, la enseñanza verdadera y la prédica de la Iglesia en oposición a las uniones del mismo sexo?

Mons. Salvatore — Por ahora parece difícil. Pero no lo considero imposible, porque eso ya ocurrió en Suecia. Un pastor fue preso por predicar desde el púlpito sobre este tema. Al menos un obispo en Canadá fue obligado a retirar una Carta Pastoral sobre la santidad del matrimonio de la página web diocesana. Habrá leyes contra el llamado “lenguaje de odio” que podrán ser aplicadas contra nosotros. ¿Podrán ellas llegar más lejos, hasta el púlpito? Yo no lo aseguraría, pero es posible.

Tesoros de la Fe — En lo que concierne al matrimonio, particularmente en California, una votación sobre la Proposición 8 [estableciendo que el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer] constató que el mayor cambio en la opinión pública se situaba en la faja de edad inferior a los 25 años. ¿Cómo sucedió eso?

Mons. Salvatore — Eso se dio tanto en el aspecto temporal como en el espiritual. En lo temporal, ocurrió luego después de iniciadas las campañas de los medios. Pienso que fue por causa de tales campañas —los comerciales de TV, por ejemplo— que los votantes percibieron realmente la índole de la cuestión y su impacto, así como que la aprobación de la Proposición 8 sería realmente para proteger los derechos, y no lo contrario. Espiritualmente, hubo muchas personas de fe que se unieron, haciendo 40 días de ayuno y oración. El ayuno comenzó una o dos semanas antes del cambio. Creemos que el esfuerzo espiritual tuvo algo que ver con eso.

Tesoros de la Fe — Mirando hacia adelante, ¿qué lecciones sacar de la reciente campaña? Inicialmente con la DOMA (Ley de Defensa del Matrimonio) de la época de Clinton, en seguida la misma ley en California, el 2000, la cual fue aprobada con el 61%, y ahora esa caída de nueve puntos, hasta el 52%, en la enmienda de la Proposición 8. ¿Cuál es el futuro de esta batalla por el matrimonio?

La Proposición 8, en California, establece que el matrimonio es exclusivamente entre un hombre y una mujer


Mons. Salvatore — La caída preocupa, una vez que el discernimiento se está erosionando. Aunque realmente, no es tan grave como indica, porque los peritos nos dicen que perdimos al menos tres puntos porcentuales, tal vez más, siete puntos; algunos dicen que hasta diez, a causa del cambio del texto. Fue el mejor texto para derrotar una iniciativa — eliminando un “derecho”. Entonces, si eso no hubiera ocurrido, habríamos obtenido al menos 55%. Aun así, es una caída. Lo que preocupa.

Pero muchas lecciones fueron aprendidas. Hay aún una gran cantidad de personas con fe, incluso en California. La fe aún tiene el poder de transformar la cultura. Curiosamente, tengo la seguridad de que todo esto hace parte del plan de la divina Providencia. En setiembre, poco antes de la elección, cuando esta cuestión se estaba realmente calentando, yo estaba en Filipinas. Algunos años atrás, la comunidad filipina de mi diócesis me había invitado a visitar su país, sus lugares sagrados, y a participar de una determinada festividad que yo había celebrado para el pueblo de San Diego; y encontré algo de tiempo en setiembre para hacerlo. Las iglesias estaban llenas. Los múltiples santuarios estaban abarrotados en todas las misas celebradas de hora en hora. En la festividad mariana que yo celebré, las iglesias y las calles de la ciudad estuvieron llenas durante toda la novena. Mi reflexión fue de que las personas con mentalidad post modernista mirarían esto como si se tratara de una curiosa costumbre pintoresca y folclórica anticuada sin ningún nexo con la vida real.

Yo estaba empeñado desde un comienzo en este esfuerzo y existían diferentes grupos que no se conocían. Tuvimos que confiar. No había elección.Si no confiásemos, no podríamos haber hecho eso. Y ésa fue nuestra única chance de hacerlo. Entonces, practicamos un acto de gran confianza. La razón de ello fue porque todo el mundo demostró ser digno de confianza. Nadie estaba allí por sí sólo para su propia gloria. Estábamos preocupados con una sola cosa: preservar y promover el matrimonio. A nadie le importaba obtener alguna ventaja.Eso simplemente no importaba.  

La cruz y la gloria San Odilón
San Odilón
La cruz y la gloria



Tesoros de la Fe N°145 enero 2014


'Jesucristo fue noble y nobles fueron María y José, descendientes de una estirpe real'
Nº 145 - Enero 2014 - Año XIII ¿En qué consiste el verdadero celo sacerdotal? La santidad, la nobleza y la jerarquía en la Sagrada Familia La cruz y la gloria “Matrimonio” y matrimonio San Odilón ¿Un nacimiento contrario a la Biblia? ¿Muchos o pocos?



 Artículos relacionados
Teología de la Liberación, lucha de clases y conflicto social Entrevista al Dr. Carlos P. del Campo García Huidobro: Engendrado por la doctrina marxista, este “trípode” revolucionario ha llevado a la miseria espiritual y material a las poblaciones de diversos países, en nombre del “pueblo”, de la “justicia” y de...

Leer artículo

Entrevista a un hermano de hábito San Pío de Pietrelcina atrae multitudes La figura de este santo sacerdote capuchino, canonizado el 16 de junio de 2002, es presentada por Mons. Juan Rodolfo Laise O.F.M. cap., obispo emérito de San Luis, Argentina...

Leer artículo

Entrevista al autor del libro «Dominus Est» Ejemplo que debe ser imitado Mons. Athanasius Schneider, ejerce un especial apostolado al inspirar la debida reverencia y adoración al Santísimo Sacramento, empeñándose para que los fieles reciban en la boca y de rodillas la Hostia consagrada...

Leer artículo

La mejor respuesta al imperio del dinero es la ley de la honra Un retorno al orden cristiano para superar una economía basada en la “intemperancia frenética” — espíritu inquieto y precipitado que provoca una violenta aceleración en el ritmo de vida...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×