Especiales Los resplandores sacrales de la aurora del Reino de María

Plinio Corrêa de Oliveira


Al concluir* estas reflexiones, conviene que nuestro espíritu se detenga en la consideración de las últimas perspectivas del mensaje de Fátima. Más allá de la tristeza y de los castigos sumamente probables hacia los cuales caminamos, nos esperan los resplandores sacrales de la aurora del Reino de María: ¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará! Es la perspectiva grandiosa de la victoria universal del corazón regio y materno de la Santísima Virgen. Es una promesa tranquilizante, atrayente y, sobre todo, majestuosa y entusiasta.

Para evitar el castigo en la escasa medida en que es evitable; para obtener la conversión de los hombres en la modesta medida en que, según la economía común de la gracia, ella es aún alcanzable antes del castigo; para apresurar cuanto sea posible la aurora bendita del Reino de María; y para ayudarnos a caminar en medio de las hecatombes que tan gravemente nos amenazan, ¿qué podemos hacer? Nuestra Señora nos lo indica: enfervorizarnos en la devoción a Ella, en la oración y en la penitencia.

Para estimularnos a rezar, en la última aparición Nuestra Señora se revistió sucesivamente de los atributos propios de las advocaciones de Reina del Santo Rosario, de Madre Dolorosa y de Nuestra Señora del Carmen, indicándonos cuán grato le es ser conocida, amada y venerada así.

Igualmente, la Virgen de Fátima insistió de modo muy especial en la devoción a su Inmaculado Corazón. Ella se refirió siete veces a su Corazón en sus mensajes (y Nuestro Señor, nueve).

Así, el valor teológico de la devoción al Inmaculado Corazón de María, por lo demás ya tan comprobado, encuentra en Fátima una preciosa e impresionante corroboración. Por otro lado, la insistencia de la Santísima Virgen prueba hasta la saciedad que esa devoción es eminentísimamente oportuna.

Por lo tanto, quien toma en serio las revelaciones de Fátima debe hacer de la devoción al Corazón Purísimo de María uno de los más altos objetivos de la verdadera piedad.     



* Extractos del artículo “Fátima, en una visión de conjunto”, cf. Catolicismo, nº 197, Mayo de 1967.

Fátima, entre la guerra y la paz La Cruz de Mayo
La Cruz de Mayo
Fátima, entre la guerra y la paz



Tesoros de la Fe N°17 mayo 2003


Fátima, entre la guerra y la paz
Fátima, entre la guerra y la paz Los resplandores sacrales de la aurora del Reino de María La Cruz de Mayo La enseñanza de la Iglesia sobre la desigualdad de los sexos Primer artículo del Credo - III Creador...y de la tierra San Atanasio ¿Bastaría apenas tener “buenos valores” para agradar a Dios?



 Artículos relacionados
Un siglo antes que Fátima la Providencia ya alertaba al mundo Las visiones y revelaciones de la Beata Isabel Canori Mora en el contexto del Mensaje de Nuestra Señora de Fátima: previsión de tragedias y esperanzas. El mensaje de Fátima no es un hecho aislado en la Historia. En las grandes ceremonias —por ejemplo, en una procesión de los buenos...

Leer artículo

Fátima en una visión de conjunto Nuestra Señora vino, pues, a solicitar oraciones y sacrificios a los tres. A Jacinta y Francisco les pidió también el holocausto de la vida, ofreciéndose como víctimas expiatorias por los pecados de los hombres...

Leer artículo

Dos grandes milagros de la Virgen de Fátima La rotación del Sol y la liberación de Austria Después de aquel prodigio operado en Fátima, ningún otro milagro operado por la Virgen tuvo la trascendencia de un acontecimiento poco realzado de la Historia contemporánea: la inexplicable retirada de las tropas soviéticas de Austria...

Leer artículo

No endurezcamos nuestros corazones a la voz de Fátima Terminada la I Guerra Mundial, los financistas y políticos elaboraban el nuevo futuro para Europa. Claro que esos 'técnicos' solo vieron esa reorganización por el lado práctico, ignorando el problema de fondo que Nuestra Señora vino a señalar en Fátima. Resultado, una guerra peor...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×