En principio, el mundo no pone objeciones a las obras concretas de benevolencia o de misericordia que suponen reparar una carencia en los hombres. Sin embargo, el mundo sí muestra hostilidad hacia la verdad de la fe, especialmente en el marco de la dictadura del relativismo que tantas veces ha denunciado el Papa Benedicto XVI. En definitiva, parece que el mundo le exige a la Iglesia, para ser aceptada por él, que practique la caridad, pero que renuncie a que esa caridad sea una expresión de las verdades de fe que el mundo rechaza; no tanto a la confesión pública de fe, sino a que sea esa fe la que inspire y dirija la benevolencia hacia los bienes auténticos según el misterio del hombre manifestado en Cristo. Parece que el mundo le quiere decir al cristiano: puedes creer en Dios, pero cuando hagas caridad, deja la verdad de la fe a un lado y adáptate a los criterios del mundo, a las ideologías del momento, a los intereses de los que gobiernan. Por supuesto, eso impediría una de las mayores obras de caridad que pueden hacerse, que es la predicación del Evangelio. Si a las obras de caridad les falta la fe, entonces ya no hablamos de caridad, sino de filantropía. Ya hemos dicho que la Iglesia, a diferencia del protestantismo, no rechaza esa filantropía natural. Pero sí afirma con rotundidad que, como tales, esas obras no son suficientes para la salvación, porque para ella es necesaria la justificación por medio de la fe, para la que esas obras, por otro lado, pueden disponer al hombre. Explícitamente, y con la contundencia que lo caracteriza, lo declara san Pablo: “Si repartiera todos mis bienes entre los necesitados […], pero no tengo caridad, de nada me serviría” (1 Cor 13, 3).
Cardenal Robert Sarah, prefecto emérito de la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos, Discurso de investidura como doctor honoris causa por la Universidad Católica de Valencia (España), 1 de julio de 2022 in https://www.ucv.es.
|
![]() San Miguel Arcángel Fuerza de los que luchan bajo el signo de la Cruz |
![]() |
La dictadura del piercing Oreja, ceja, mentón, nariz, labios, lengua, todo sirve. Se diría que la moda de incrustar objetos en el cuerpo es la moda del dolor y de la infelicidad. El sentido común y el sentido católico quedan chocados con una extravagancia tan repulsiva. Más inquietante aún es el fondo moral y psicológico que esta moda revela... |
![]() |
San Miguel: Príncipe de la Milicia celestial, poderoso escudo contra la acción diabólica El profeta Daniel lo denomina “Miguel, el gran príncipe, el defensor de los hijos de tu pueblo”, es decir, los hijos de la Iglesia, heredera en el Nuevo Testamento del pueblo de Israel. Por eso, tanto la Santa Iglesia como la mayoría de las naciones cristianas lo han hecho su patrono... |
![]() |
Mensaje ocultista anticatólico en «El Código Da Vinci» Se inocula en el espíritu del lector desprevenido las dudas ocultistas contra la fe católica. De la misma forma que ocurrió con la fantasmagoría ocultista del pequeño brujo Harry Potter, la novela «El Código Da Vinci» se volvió un bestseller, y pronto se transformará también en una superproducción hollywoodiana... |
![]() |
¿Puede el hombre prever los acontecimientos? Por ser “La Palabra del Sacerdote” una de las columnas más apreciadas de Tesoros de la Fe, con el fallecimiento del recordado Mons. José Luis Marinho Villac la dirección de la revista Catolicismo [que publica originalmente esta columna] me pidió que le diera continuidad, respondiendo a las consultas hechas, en su mayoría sobre temas religiosos... |
![]() |
Canonización de Francisco y Jacinta Marto Declaramos y definimos como santos a los beatos Francisco Marto y Jacinta Marto, y los inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que, en toda la Iglesia, sean devotamente honrados entre los santos... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino