TF 127 - julio 2012 Consideraciones sobre el Padrenuestro – VIII Ésta es la sétima y última petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para meditar los días domingos: Líbranos de mal. Amén. En la sétima petición, no le pedimos que nos libre de este o de aquel mal, sino de todo lo que es propia y verdaderamente mal, puesto para privarnos de los bienes... | |
TF 126 - junio 2012 Consideraciones sobre el Padrenuestro – VII La sexta petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para meditar los días sábados: No nos dejes caer en la tentación. Como nuestros enemigos son tan importunos que siempre nos ponen en aprieto, y como nuestra debilidad es tan grande que somos fáciles de caer si el Todopoderoso no nos... | |
TF 124 - abril 2012 Consideraciones sobre el Padrenuestro – VI La quinta petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para los días viernes: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Nuestro Redentor nos libró del poder de Satanás, a quien estábamos sujetos y nos preparó el reino de hijos de Dios, y en Él tenemos... | |
TF 123 - marzo 2012 Consideraciones sobre el Padrenuestro – V La cuarta petición que Santa Teresa de Jesús recomienda para los días jueves: El pan nuestro de cada día dánosle hoy... | |
TF 121 - enero 2012 Consideraciones sobre el Padrenuestro – IV La tercera petición del Padrenuestro que Santa Teresa de Jesús recomienda para los días miércoles —hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo— deseando que en todo se cumpla la voluntad de Dios; y aun pedimos más, que se cumpla en la tierra como en el cielo, con amor y caridad... | |
TF 119 - noviembre 2011 Consideraciones sobre el Padrenuestro – III Continuando con las reflexiones de Santa Teresa de Jesús sobre el Padrenuestro, veremos a continuación la segunda petición —Rey nuestro, venga a nosotros tu reino— que la santa de Ávila recomienda meditar para los días martes... | |
TF 117 - setiembre 2011 Consideraciones sobre el Padrenuestro – II Y el hombre considere en especial esta bondad y diga: “¡Qué bueno es este Padre para mí! que quiso crearme y gozase de la dignidad de ser hijo suyo, dejando de crear a otros hombres que fueran mejores que yo”, considerando así cuánto merece ser amado y servido este Padre, que solo por su bondad creó para mí todas las cosas y a mí para que lo sirviese y gozase de Él... | |
TF 116 - agosto 2011 Consideraciones sobre el Padrenuestro – I La importancia del Padrenuestro es indiscutible, se trata de la oración por excelencia, que el mismo Jesucristo Nuestro Señor nos enseñó, por ello debemos tenerla constantemente en nuestros labios y en nuestros corazones... | |
TF 79 - julio 2008 Breve historia del Avemaría Esta es la oración mariana por excelencia. Para llegar a su formulación actual, fue necesario recorrer un camino de muchos siglos. ¿Cuándo se comenzó a saludar así a la Santísima Virgen?... | |
TF 78 - junio 2008 Consideraciones sobre la oración (V) Mediante la Salutación Angélica, tenemos el consuelo de asociar nuestra plegaria vocal a María, Nuestra Señora, Soberana y Madre, de cuyas manos recibimos todas las gracias, y bajo cuya protección queremos vivir y morir... | |
TF 77 - mayo 2008 Consideraciones sobre la oración (IV) El Padrenuestro u Oración Dominical goza del particular privilegio de ser compuesta por palabras salidas de los labios del Divino Salvador. Recitándolas, podemos decir con toda realidad: vivimos y oramos mediante el Hijo de Dios... | |
TF 76 - abril 2008 Consideraciones sobre la oración (III) Del mismo modo como aprendemos a andar, a leer y a escribir —andando, leyendo y escribiendo—, así también aprendemos a orar bien, ejercitándonos en la práctica de la oración. Si ésta nos parece penosa e insípida, es porque no acudimos a ella con asiduidad... | |
TF 75 - marzo 2008 Consideraciones sobre la oración (II) Es preciso que tengamos una conciencia nítida de lo que constituye el objeto de nuestra oración; es decir, es menester la intención, la atención y el recogimiento. El punto importante es que no queramos distraernos o no nos entreguemos conscientemente a las divagaciones... | |
TF 73 - enero 2008 Consideraciones sobre la oración (I) La oración es para el hombre el origen de todo bien. De ahí se infiere que saber orar, dar a la oración el debido aprecio, entregarnos a su práctica con celo y fervor es, para el tiempo como para la eternidad, un tesoro de inestimable valor... |
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