Estimados amigos: Durante la ceremonia de clausura del Año de la Fe, realizada en la plaza de San Pedro el domingo 24 de noviembre de 2013, una procesión condujo al altar un relicario de bronce con ocho fragmentos de huesos del Apóstol que Jesucristo instituyó como Príncipe supremo del Colegio Apostólico y jefe de la Iglesia. Así, por vez primera en dos mil años fueron mostradas públicamente las reliquias del primer Papa, que están habitualmente guardadas en la cripta de la Basílica de San Pedro, donde ellas pueden ser veneradas. El debate sobre la autenticidad de las reliquias se extendió a lo largo de varias décadas, involucrando a científicos, historiadores y religiosos. En 1965, la arqueóloga Margherita Guarducci anunció que había identificado que los huesos eran del primer Vicario de Cristo. “Ninguna otra hipótesis, en cuanto a los huesos encontrados, es concebible”, dijo la arqueóloga. Su tesis se sustentaba también en el hecho de haber encontrado cerca de la tumba la inscripción “Petr eni”, abreviación en griego de “Pedro está aquí”. Obviamente, como sucede en estos casos, hubo refutaciones del ambiente científico e incluso de religiosos, pero sólo sirvieron para profundizar los estudios y llegar a una certeza probada en el crisol de la crítica. En 1968, el Papa Paulo VI hizo el anuncio oficial de los descubrimientos. En el artículo de nuestro corresponsal en Roma que presentamos como Tema del Mes, Juan Miguel Montes describe el largo camino que recorrió la ciencia para llegar a la convicción de que ellos son los huesos del Santo Apóstol. En Jesús y María, El Director
|
Pedro esta aquí |
Peregrinando dentro de una mirada Fisonomía igual no conozco. La tengo bien cerca de mí, y movido por el arraigado hábito de observar y explicar todo para mi propio uso, fijo la atención en ella. Y de repente siento que me introduzco en ella... | |
Nuestra Señora de Sonsoles Ávila es la famosa ciudad española donde vivió la gran santa Teresa de Jesús, y en ella encontramos una devoción poco conocida en nuestro país, pero muy popular en aquella región: la de Nuestra Señora de Sonsoles... | |
Dios, que da la llaga, da el bálsamo para sanarla La Divina Providencia tiene sus caminos, inescrutables para los que no tienen fe. A veces parece probar desproporcionadamente a las personas que hacen todo lo posible por serle fieles y seguir sus mandamientos... | |
Que no se haga mi voluntad, sino la de Dios En la edición anterior se trató del amor eterno de Dios por sus hijos. En este número, presentamos algunas consideraciones de San Francisco de Sales sobre la conformidad con la voluntad de Dios, extraídas de la obra Pensamientos Consoladores. Los teólogos distinguen en Dios dos voluntades:... | |
Espontaneidad epicureísta y gravedad cristiana Una escena contemporánea de la vida familiar: dos parejas de esposos, en un rincón pintoresco, salen de picnic con sus hijos. ¿Algo de malo? ¡Pero cómo!... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino