Patrona de Oaxaca, México Su primer milagro en México data de hace 400 años, y desde entonces, ¡no cesa de repetirse! Valdis Grinsteins El Rector de la Basílica Menor de la Soledad —y también vicario general de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, México— muestra uno de los más recientes mantos recibidos como agradecimiento a Nuestra Señora y comenta: “El vestido que está estrenando la Patrona es una donación de una familia de Salina Cruz. Hablaron conmigo y me dijeron: «Padre, nosotros encomendamos a la Virgen a nuestra hija; estaba enferma, tenía cáncer. Los médicos nos la desahuciaron, pero la Virgen la sanó, ya no tiene nada, hasta está trabajando. No tenemos cómo agradecerle, por eso le pedimos que acepte la donación del vestido». Ésos son los milagros y la intercesión que hace la Virgen con Dios”.1 ¿Pero cómo empezó la historia de esta imagen? De la forma más inesperada, como muchos de los milagros de Nuestra Señora. ¿La fecha de esta noticia? 26 de diciembre de 2011. Tal vez sea el milagro más reciente, que debe ser confirmado por la Iglesia después de una estricta verificación. Pero no es el único, ni de lejos. En esta región de México, todas las iglesias y capillas poseen una réplica de la imagen de la Soledad, siendo considerables las multitudes que visitan su basílica. El día 18 de diciembre de cada año, solemnidad de la imagen, hay fiestas tradicionales en la región, repique de campanas, las llamadas “mañanitas” (canciones que comienzan a las dos de la madrugada y se repiten cada dos horas), así como procesiones con fuegos artificiales. Un amigo francés que visitaba América Latina observó que, en este continente, las procesiones son una mezcla de devoción y pirotecnia. La imagen lleva envuelta en el ministerio a la región de Oaxaca Fundada en 1532, la ciudad de Oaxaca y su región encontraron serios problemas en el momento de ser catequizados. Muchos de los aborígenes eran aún paganos y se conservan para la historia los procesos de idolatría hechos por los españoles al cacique, a los gobernadores y a los sacerdotes de Yanhuitlan en 1544-1546. En 1620 el problema aún persistía. Fue entonces que, el día 18 de diciembre de aquel año, la imagen de la Soledad se presentó, quedando extinguido el paganismo e implantada la devoción a la Virgen. En la época, aún en los comienzos de la evangelización, había pocos puertos, para llegar a los cuales el transporte era exiguo y los caminos poquísimos. Así, muchas cargas destinadas a lugares lejanos se veían obligadas a dar enormes vueltas para llegar a su destino. Fue el caso de esta imagen que, destinada a Guatemala, tuvo que ser enviada necesariamente al puerto de Veracruz, en México, para ser transportada por tierra hasta una distancia de casi mil kilómetros. Nadie sabe cómo, la mula que llevaba la imagen se perdió en el camino,incorporándose a otra caravana de mulas portadoras de mercaderías y que pasaría por Oaxaca. El dueño de esta última caravana quedó perplejo, al ver que otra mula cargando una caja atravesada al lomo se unía a las suyas. No había nadie cerca buscando una mula perdida. Por eso, dejó que se incorporara al convoy, prosiguiendo su camino.
Al llegar a Oaxaca, pensaba buscar a las autoridades y explicar lo ocurrido, para evitar que alguien después lo acusara de robar la mula y su carga. Entrando en la ciudad, cerca de la ermita de San Sebastián, el animal cayó al suelo vencido por el peso y no hubo quien lograse levantarlo. En vista de ello, el arriero mandó llamar al alcalde de la ciudad, para que en su presencia fuese descargada la caja y se hiciera una revista oficial de cuanto había en ella. Apenas sacaron la caja, la mula se levantó y cayó muerta un instante después. Abierta la caja, verificaron que contenía una imagen de Nuestro Señor, representado en su Resurrección, y también la cara y las manos de la Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de la Soledad al pie de la cruz, conforme un rótulo allí depositado. Comunicado el hecho al obispo del lugar, D. Juan Bartolomé de Bohórquez e Hinojosa, de la Orden de los Predicadores, decidió que, hasta descubrir quién era el legitimo propietario de la imagen, ésta quedara depositada en la ermita de San Sebastián, frente a la cual había ocurrido todo lo que hemos descrito; y que el Cristo fuera enviado a la ermita de Veracruz. Curiosamente, la imagen nunca fue reclamada por nadie, y no consta en ninguna parte que persona alguna haya comunicado a las autoridades virreinales la pérdida de una mula conteniendo una carga tan valiosa para la época. A pesar de que la ciudad de Oaxaca se encuentra bastante lejos del mar, la imagen —que es la patrona de los pescadores de la zona— ha recibido de éstos, en donación, numerosas perlas y corales, sin contar los mantos y vestidos. La corona de la Virgen es también muy rica; alberga dos kilos de oro y 600 diamantes. La corona original —usada por ocasión de su coronación canónica el 18 de enero de 1909— lamentablemente fue robada. Era un regalo de la marquesa de Selva Nevada, madre del entonces obispo de Oaxaca, Mons. Eulogio Gillow y Zavalza. Devoción con hechos extraños, aunque comprensibles A más de un lector podrá parecer extraño que la imagen no sea una escultura completa, sino que represente apenas la cara y las manos de la Virgen. Sin embargo, esto era común otrora. Las imágenes eran revestidas a la manera de las señoras de la época, sólo que, obviamente, con mucho más esplendor. Y no había en ello nada del liberalismo de costumbres existente hoy en materia de vestuario. No era, pues, extraño que sólo la cara y las manos quedasen visibles. Con frecuencia sólo esas partes del cuerpo eran esculpidas, facilitando el transporte de las imágenes. Otra extrañeza podría surgir del hecho de que, habiendo sido encontradas dos imágenes —una de Cristo y otra de la Virgen—, apenas la de Nuestra Señora, guardada en el lugar donde ocurrieron los hechos, esté en el origen de numerosos milagros, pues no existen registros milagrosos relativos a la imagen de la Resurrección de Nuestro Señor.
Estamos así frente a uno de los misterios de Dios, los cuales sólo el día del Juicio Final serán develados. Una hipótesis: tal vez para la conversión de aquellos indios paganos, adoradores de furibundos y maléficos “dioses”, fuese necesario presentar como contraste la bondad maternal y desinteresada de la Madre de Dios. Parece también que Nuestro Señor quiso dejar patente que a través de la Santísima Virgen se llega más fácilmente a Él. Sea cual sea la verdadera causa de esta devoción, que perdura hasta nuestros días, y de los milagros que los devotos aseguran que se operan, un hecho es incontestable: Nuestra Señora siempre atiende a los fieles que la invocan con fe y confianza. 1. http://www.noticiasnet.mx/portal/principal/76531-hoy-todos-virgen-soledad
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La Virgen de la Soledad |
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