Actualidad Sandy y la Virgen Milagrosa



Nueva York, madrugada del 31 de octubre de 2012. Ayer fue quizá uno de los días más tristes para la gran metrópoli norteamericana, después del trágico episodio de las Torres Gemelas en el 2001. El huracán Sandy, a su paso por la Costa Este de los Estados Unidos, ha sembrado muerte y destrucción. La Estatua de la Libertad, símbolo de la ciudad, permanecerá cerrada al público por algunas semanas.

Queens, el más populoso de los condados de Nueva York, ha quedado seriamente afectado. Particularmente, el barrio de Breezy Point en donde, a consecuencia de los vientos huracanados y la super tempestad, se desató una fuga de gas que redujo a cenizas más de un centenar de casas. Los bomberos han luchado denodadamente durante toda la noche para extinguir el fuego. Mientras que el frío se ha intensificado por la mañana, el humo y la niebla se diluyen lentamente. En medio del desastre total, emerge una señal inequívoca de esperanza.

El huracán Sandy, visto desde el espacio


Una imagen de la Santísima Virgen en su invocación de la Medalla Milagrosa aparece de pie, como hace dos mil años cuando Ella se mantuvo firme al pie de la cruz de Nuestro Señor Jesucristo.

Hora de tragedias, hora de resurrecciones también. Aquel que tenga oídos que escuche, aquel que tenga ojos que vea, aquel que tenga juicio que entienda. La piedad y la solidaridad se han intensificado; muchos que antes no tenían en cuenta a Dios en sus vidas, han elevado sus plegarias al Cielo.

¡Ni la furia del viento, ni la apocalíptica tempestad, pudieron derribar la imagen de María Santísima! ¡Ni el más voraz incendio la consumió! 

Nada corrompe tanto las buenas costumbres como las malas conversaciones El pan nuestro de cada día
El pan nuestro de cada día
Nada corrompe tanto las buenas costumbres como las malas conversaciones



Tesoros de la Fe N°132 diciembre 2012


Nuestra Señora de la “O” La Virgen de la Expectación del Parto
Nº 132 - Diciembre 2012 - Año XI Nada corrompe tanto las buenas costumbres como las malas conversaciones Sandy y la Virgen Milagrosa El pan nuestro de cada día Nuestra Señora de la “O” Temor de Dios y misericordia San Nicolás de Bari ¿Por qué en la época de Jesús había tantos endemoniados? Los Reyes Magos y algunos pastores



 Artículos relacionados
Marihuana: quemando el propio IQ En la era del “embrutecimiento programado”: El consumo de marihuana desploma el coeficiente intelectual (IQ) de los adolescentes. Fumar regularmente marihuana en la adolescencia provoca una disminución irreversible de las capacidades intelectuales, reveló un estudio publicado por la revista...

Leer artículo

Cuando los hombres se alejan de Dios, se corrompen las costumbres y decae la propia civilización Cuando se rompen los vínculos que atan al hombre a Dios, que es el legislador y juez supremo y universal, no queda sino la apariencia de una moral meramente profana, o como ellos dicen, de una moral independiente que hace caso omiso de la Razón eterna y de los preceptos divinos...

Leer artículo

Galileo y la perturbación cósmica En este caso, ni el Sol ni la Tierra se habrían detenido. A partir de la premisa filosófico-teológica de que los ángeles pueden actuar sobre la materia, la explicación es coherente y aceptable...

Leer artículo

Santa Marcela de Roma El principal historiador de santa Marcela fue su director espiritual, san Jerónimo, gran Doctor de la Iglesia y maestro de las Sagradas Escrituras...

Leer artículo

Marihuana: perjuicios comprobados ESTA SECCIÓN TIENE por objeto alertar a nuestros lectores sobre las diversas amenazas que enfrenta hoy en día la institución de la familia. Está dirigida principalmente a los padres de familia, pero también a los maestros y a todos cuantos se interesan por el bien de la sociedad. Asimismo, los jóvenes pueden encontrar en ella argumentos que les ayuden a enfrentar las ideas contrarias. Como se desprende de su nombre, en S.O.S. Familia no tratamos de peligros remotos o quiméricos, sino de amenazas próximas y reales...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino