«Dios Padre entregó su Unigénito al mundo solamente por medio de María. Por más suspiros que hayan exhalado los patriarcas, por más ruegos que hayan elevado los profetas y santos de la antigua ley durante cuatro mil años a fin de obtener dicho tesoro, solamente María lo ha merecido y ha hallado gracia delante de Dios por la fuerza de su plegaria y la elevación de sus virtudes» San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, nº 16
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![]() María en el misterio de Cristo |
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Nuestra Señora, obra prima de Dios En el origen de la creciente ola de ataques a la Santísima Virgen constatamos el odio de sus enemigos a su majestuosa superioridad. Lo que es causa de alegría para sus devotos constituye un motivo de odio para los malos... |
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La nobleza de alma de la Santísima Virgen Así como la nobleza terrena tiene grados, que van en orden ascendente desde el barón hasta el duque o el príncipe, así también vivir en la gracia de Dios tiene grados. Y Aquella que alcanzó el ápice de esa escala ascensional de virtudes fue María Santísima... |
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La Santísima Virgen y el sufrimiento TENGO UN AMIGO dotado de muchas cualidades, entre ellas, inteligencia y honestidad. Pero él ve mucha televisión y se entusiasma con los productos que se promueven en los comerciales; y eso lo lleva a estar siempre soñando con poseer bienes materiales dispendiosos, visitar lugares exclusivos, vestir la última moda. En el fondo, quiere ser admirado en esta vida... |
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Dolores y alegrías se entrelazaron continuamente en la vida de la Madre de Dios Jesucristo fue llamado por el profeta Isaías de “Varón de Dolores”. La Pasión de Cristo fue el ápice de una secuencia enorme de dolores, que comenzaron desde el primer instante de su Ser y fueron hasta el momento en que exhaló el terrible “Todo está consumado”. La Santísima Virgen refleja en sí todo cuanto es de Nuestro Señor Jesucristo. Así, se puede afirmar que Ella fue la Dama de los Dolores... |
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La salvación del mundo Todos los teólogos concuerdan en afirmar que, si la salvación rayó para el mundo en la época del emperador Augusto, lo debemos a las oraciones omnipotentes de María, que consiguió anticipar el día del nacimiento del Mesías... |
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