Enrique Simonet, 1892, Museo del Prado, Madrid Felipe Barandiarán San Lucas nos lo relata. Rodeado por sus discípulos y las gentes que, aclamándole, se iban sumando en el camino, al llegar cerca del monte de los Olivos, Jesús divisa Jerusalén… y llora. Llora por ella, diciendo: “¡Si reconocieras tú también en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes, y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita” (Lc 19, 41-44). Jesús describe el futuro que le espera a Jerusalén. Usa las imágenes de guerra que eran comunes en aquel tiempo. Cuarenta años después, en el 70, la Ciudad Santa es cercada e invadida por los ejércitos romanos de Tito. Todo fue destruido. El pueblo judío es hecho cautivo y dispersado por todo el mundo hasta nuestros días. “Porque no has conocido el tiempo de tu visita”. * * * En julio de 1972 una foto procedente de Nueva Orleans, en los Estados Unidos, era reproducida en los diarios del mundo entero. Se trataba de una de las imágenes peregrinas de la Virgen de Fátima vertiendo lágrimas.* Los antecedentes del hecho son conocidos. El año 1917, la Virgen incumbió a tres pastorcitos de comunicar al mundo que Nuestro Señor estaba profundamente disgustado con la impiedad y corrupción de los hombres. Aquel misterioso llanto nos mostró a la Virgen de Fátima llorando sobre el mundo contemporáneo como otrora Nuestro Señor lloró sobre Jerusalén. Lágrimas de afecto tiernísimo, lágrimas de dolor profundo, en la previsión del castigo que vendrá, pues no parece que los hombres hayan “conocido el tiempo de tu visita”.
* Cf. Plinio Corrêa de Oliveira, Lágrimas, milagroso aviso, “Folha de São Paulo”, 6 de agosto de 1972
|
La Semana Santa Cómo practicar la visita a los Monumentos |
La infinita grandeza del Dios Niño EN EL NIÑO JESÚS podríamos considerar, entre muchos aspectos —como, por ejemplo, la pobreza—, la infinita grandeza... | |
Clark Gable y Felipe II Recuerdo que viajando de Londres a París, Clark Gable se encontraba en el mismo avión que yo. Así que traté de analizarlo... | |
Beato Esteban Bellesini Alegre, saludable, aplicado, piadoso, Luis pasó su infancia y parte de la adolescencia junto a sus padres, cursando sus estudios en las escuelas locales... | |
Verdades olvidadas, en la consideración de la naturaleza Ésta es una verdad muy conocida, pero de la cual habitualmente sólo se hacen aplicaciones parcializadas... | |
La crucifixión y muerte de Jesucristo Jesús, abrumado bajo el peso de su carga, cayó penosamente en el camino. El cortejo se detuvo un momento para levantarlo, lo que dio ocasión a los verdugos para maltratarle... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino