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Actitud servil hacia los jefes de los hijos de las tinieblas Plinio Corrêa de Oliveira
Los dos personajes de la ilustración están confabulando, están tramando un complot. El mayor de ellos es un fariseo experimentado, con aire sacerdotal, que discretamente recomienda a Judas Iscariote actuar de determinada manera, indicándole los detalles de la siniestra acción. Y Judas, inimaginablemente cruel y sin escrúpulos, escucha las instrucciones con un aire respetuoso, para ejecutarlas con exactitud. Es el tono que todo hijo de la luz —aunque haya dejado de serlo— adopta hacia los jefes de los hijos de las tinieblas, cuando ese hijo de la luz no corresponde a la gracia. Sin saber de qué conversan, casi se tiene la impresión de escuchar el murmullo y sus voces: “Mira, no dejes de hacer tal cosa”. “Haz tal otra cosa”, etc. Judas, por supuesto, ya tiene en manos la bolsa con las treinta monedas de plata: está recibiendo las últimas recomendaciones, junto con el dinero de la traición. Se puede observar la figura del diablo detrás de Judas, como que moviéndolo a consumar su tenebroso plan.
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La Semana Santa Cómo practicar la visita a los Monumentos |
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“Estos corderos de Dios pueden morder”... Una caricatura blasfema contra Nuestro Señor y contra el Papa, publicada en el mayor diario de Francia, “Le Monde”, no quedó sin respuesta: una masiva protesta de católicos de todo el mundo inundó de mensajes la redacción del periódico, la cual quedó sorprendida por la envergadura de la reacción... |
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Amor o instinto maternal La más importante de las cualidades que hemos de suscitar en el niño es la confianza... |
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Notre Dame de París, la luz y las llamas En el lejano tiempo en que la reforma litúrgica impuesta por el Concilio Vaticano II encontraba adeptos ardientes, la celebración de la misa fue adquiriendo un tono festivo, con canciones nuevas y sermones optimistas, en medio de deplorables representaciones escénicas. Todo hecho a medida para que la misa perdiera su contenido de misterio... |
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Para qué fuimos creados El cuerpo me dice qué soy, pero no quién soy. El quién es propio del alma. El cuerpo me dice que estoy hecho de carbono, oxígeno, nitrógeno, calcio, hierro, etc. Pero la personalidad, la simpatía, la cordialidad, la amabilidad, la sinceridad, el orgullo, la soberbia, la mentira, el odio, la venganza, son defectos y virtudes espirituales... |
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¿Cómo se desencadenará el castigo previsto en Fátima? La primera consideración a hacer es que debemos colocar la gloria de Dios por encima de todas las cosas. El instinto de conservación, que el propio Dios colocó en nosotros, nos lleva a querer salvar la propia vida... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino