Si pudieras ponerle una vela a Nuestra Señora de las Victorias …, ¡tengo tanta confianza en ella …! No temas amar demasiado a la Santísima Virgen, nunca la amarás lo suficiente, y Jesús estará muy contento pues la Virgen es su Madre.1 * * * A propósito de María Santísima, quiero confiarte una de las simplezas que tengo con ella. A veces me sorprendo diciéndole: “Querida Virgen Santísima, me parece que yo soy más dichosa que tú, porque yo te tengo a ti por Madre, mientras que tú no tienes una Virgen Santísima a quien amar… Es cierto que tú eres la Madre de Jesús, pero ese Jesús nos lo has dado por entero a nosotros…, y él, desde la cruz, te nos ha dado a nosotros por Madre. Por eso, nosotros somos más ricos que tú, pues poseemos a Jesús y tú eres nuestra también. Tú, en otro tiempo, en tu humildad, deseabas ser un día la humilde esclava de la Virgen feliz que tuviera el honor de ser Madre de Dios; y ahora yo, pobre criaturita, soy no ya tu esclava sino tu hija. Tú eres la Madre de Jesús y eres mi Madre”.2 * * * Por más que me esfuerzo por meditar los misterios del rosario, no consigo fijar la atención… Durante mucho tiempo viví desconsolada por esta falta de atención, que me extrañaba, pues amo tanto a la Santísima Virgen, que debería resultarme fácil rezar en su honor unas oraciones que tanto le agradan. Ahora me entristezco ya menos, pues pienso que, como la Reina de los cielos es mi Madre, ve mi buena voluntad y se conforma con ella. A veces, cuando mi espíritu está tan seco que me es imposible sacar un solo pensamiento para unirme a Dios, rezo muy despacio un Padrenuestro, y luego la salutación angélica.3
1. Santa Teresita del Niño Jesús, Carta 92, A María Guérin, 30 de mayo de 1889. 2. Idem, Carta 137, A Celina, 19 de octubre de 1892. 3. Idem, Manuscrito C.
|
![]() El Milagro del Sol Uno de los mayores portentos de la historia |
![]() |
Conversar con Dios es tarea fácil y agradable Hemos dicho que es grande error manifestar desconfianza en nuestras relaciones con Dios y comparecer siempre ante su divino acatamiento como aparece en la presencia de su señor el esclavo tímido y vergonzoso, temblando de miedo. Pero todavía el error es mucho mayor si creemos que el conversar con Dios causa tedio y amargura... |
![]() |
La visita a los Monumentos Al término de la Misa de Jueves Santo In Coena Domini, que conmemora la institución de la Sagrada Eucaristía y del sacerdocio de la Iglesia... |
![]() |
El Árbol de Navidad del señor D’Auvrigny Desde tiempos inmemoriales la aldea y el castillo mantenían entre sí las mejores relaciones. El conde de Auvrigny era caritativo y a la menor dificultad recurrían al señor, que se encargaba de resolver sus cuestiones... |
![]() |
Todos somos un poco ateos Como Dios nos hizo grandes y quiso que dominásemos la creación entera, sigue halagándonos la más vieja de las tentaciones: ser como Dios... |
![]() |
Doctor, profeta y apóstol de la crisis contemporánea Si alguien me pidiera que señalara un apóstol tipo para nuestros tiempos, yo respondería sin vacilación, mencionando el nombre de un misionero…¡fallecido hace precisamente 300 años! Al dar tan desconcertante respuesta, tendría la sensación de estar haciendo algo perfectamente natural. Pues ciertos hombres colocados en la línea de lo profético, están por encima de las circunstancias temporales... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino