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De la pintura fiel a la estampita edulcorada Plinio Corrêa de Oliveira
Cuando estuve en Padua, Italia, visité la famosa Basílica de San Antonio. Recuerdo haber visto, en una columna de su interior, el cuadro de un fraile franciscano robusto, fuerte —tal vez incluso tendiente a lo obeso— con fisonomía seria. La posición de su mano era la de quien enseña. Le pregunté a uno de los encargados de atender a los fieles: “¿De quién es aquel cuadro?” La respuesta fue: “Bueno, este cuadro es la pintura más antigua que se conserva de san Antonio de Padua, al que algunos llaman san Antonio de Lisboa”. Parece haber sido pintado por Giotto, o por alguno de sus discípulos. Es lo más parecido históricamente a la fisonomía del santo.
Me dirigí a la sacristía, donde había una extensa fila de peregrinos comprando rosarios y toda clase de objetos de piedad. En una vitrina se vendían copias de aquel cuadro; y en otra más pequeña, estampas impresas en nuestros días, del mismo santo. Adquirí la copia del cuadro y también una de las estampitas, para comparar las dos representaciones del célebre santo franciscano. La estampa mostraba a un san Antonio sonrosado, cuya fisonomía ostentaba una musculatura que parecía jamás haber estado tensa, ni por el dolor, ni por la indignación, ni por la preocupación o el riesgo, ni siquiera por el esfuerzo. Casi imberbe, el rostro aparentaba ser de porcelana, con unos labios que nunca dijeron nada. Que solo se abrirían para ingerir alguna papilla… Los ojos miraban sin atención algo que tenían delante, que realmente no merecía atención. ¡Una figura de una insipidez sin nombre! Pero era la tal estampita la que se vendía en cantidad… Sin embargo, las fotografías del auténtico cuadro del santo rara vez eran adquiridas por el público. Esta desproporción me impresionó profundamente. Más tarde, en una reunión con amigos, analizamos y comparamos las dos ilustraciones. Quedamos entonces convencidos de que existe una escuela espiritual velada, que intenta deformar la piedad católica según un modelo edulcorado y sentimental, del que la estampita de san Antonio era un ejemplo arquetípico.
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Sagrado Corazón Remedio eficaz contra los males actuales |
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Plinio Corrêa de Oliveira, cultivó desde su infancia, los más excelentes valores cristianos En estas líneas, intenté dar algunos trazos de cómo Plinio, desde niño, ya respiraba valores contra-revolucionarios. Con los años, él creció ultramontano— como eran llamados en el siglo XIX los católicos antiliberales y fieles al Papado—, monarquista, antimodernista, católico en todas sus manifestaciones. Con la lectura de autores como De Bonald, Donoso Cortés, Veuillot, y de numerosos santos como San Pío X, él explicitó y formuló de modo sistemático sus teorías, su Weltanschauung(visión del universo), aunque todas ellas ya existían en su alma en estado germinal. ¿Cómo esta germinación fue posible en una ciudad moderna, incrustada en el Nuevo Mundo? ¿Por una gracia especialísima de la Santísima Virgen? Ciertamente sí. Pero ello nos lleva a otras consideraciones: si Dios suscitó una personalidad como la del Dr. Plinio, ¿no será esto una primera gracia y un primer paso para un cambio radical en el rumbo de los acontecimientos? ¿No estará próxima la restauración de la civilización cristiana?... |
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Una alabanza perfecta Santana de Parnaíba, a 40 kilómetros de São Paulo, Brasil, es conocida como la “cuna de los bandeirantes”, porque de allí partían estos célebres exploradores rumbo “al interior”, a la selva agreste y desconocida... |
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Marihuana: perjuicios comprobados ESTA SECCIÓN TIENE por objeto alertar a nuestros lectores sobre las diversas amenazas que enfrenta hoy en día la institución de la familia. Está dirigida principalmente a los padres de familia, pero también a los maestros y a todos cuantos se interesan por el bien de la sociedad. Asimismo, los jóvenes pueden encontrar en ella argumentos que les ayuden a enfrentar las ideas contrarias. Como se desprende de su nombre, en S.O.S. Familia no tratamos de peligros remotos o quiméricos, sino de amenazas próximas y reales... |
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¿Cómo se desencadenará el castigo previsto en Fátima? La primera consideración a hacer es que debemos colocar la gloria de Dios por encima de todas las cosas. El instinto de conservación, que el propio Dios colocó en nosotros, nos lleva a querer salvar la propia vida... |
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Capítulo 11: Víctimas expiatorias Con la generosidad propia de la inocencia de su edad, los tres niños aceptaron la invitación de la Virgen Santísima para sufrir por la conversión de los pecadores... |
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