Queréis ser hijos de la luz, pero no queréis abandonar la filiación del mundo. Deberíais creer en la penitencia, pero creéis en la felicidad de los nuevos tiempos. Deberíais hablar de misericordia y gracia, pero preferís hablar de progreso humano. Deberíais anunciar a Dios, pero preferís predicar el hombre y la humanidad. Os llamáis según Cristo, pero mejor deberíais llamaros de Pilatos... Sois la gran perdición, pues os halláis en el medio, en donde queréis estar entre la luz y el mundo. Sois maestros en el compromiso y seguís al mundo. Yo os digo: vale más que os marchéis al mundo, abandonando al Maestro cuyo reino no es de este mundo. ♦ SAN ATANASIO DE ALEJANDRÍA, in K. Flam, Atanasio viene nella metropoli, in una fossa di belve, Breslavia, 1930, p. 84.
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Obra Maestra de la Creación Bella como la luna, resplandeciente como el sol |
Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima Esta imagen, considerada del punto de vista artístico, es del estilo llamado “sulpiciano”,* pero tiene muchísima más expresión que las imágenes sulpicianas comunes. Esta expresión se nota por la coherencia de su conjunto... | |
Superioridad de la civilización cristiana En oriente, las piedras preciosas son más bonitas y de mejor quilate; su subsuelo es más rico en ese género de esplendores. Las perlas del Oriente son de una belleza incomparable... | |
¿Lutero fue un hombre de Dios? Para responder la cuestión, es conveniente remontarse a los principios y preguntar: “¿Qué es la religión?”. Porque sólo así podremos saber si Dios deseó vincularse con nosotros no apenas a través de una relación personal, sino también en el seno de una religión... | |
La Santa Sede reconoce las virtudes heroicas de la hermana Lucía La venerable Sierva de Dios Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado (nacida Lucía dos Santos) nació el Jueves Santo, 28 de marzo de 1907... | |
Cremación: indicio de la actual descristianización Georges D. se había jubilado, gozaba de una buena pensión y poseía una atrayente cultura. Buen observador, su acuidad penetraba la realidad de los acontecimientos, la degustaba, y, al narrarla, integraba a sus interlocutores en la escena descrita. Quien lo oía tenía la impresión de haber participado en el evento narrado... |
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