Actualidad Detente del Sagrado Corazón de Jesús salva a un soldado español herido por los talibanes en Afganistán

Luis Duafur


Iván Castro Canovaca, ladeado por un periodista y el Tte. Cnel. Salgado


El pasado 7 de marzo, el soldado Iván Castro Canovaca, de 23 años, de la Legión Española, futuro padre de una niña, recibió un tiro mortal durante un combate en Afganistán. A pesar que el legionario no quería abandonar su posición, fue trasladado por sus colegas.

La bala atravesó ambos pulmones, pasó a milímetros del corazón, de la aorta, de la traquea y del esófago. Las lesiones eran tan complejas que para los cirujanos del Hospital Gómez Ulla, de Madrid, “lo normal es que hubiera fallecido en los diez primeros minutos”. Las informaciones provienen de la página web española Religión en Libertad.

El soldado, no obstante, portaba consigo un Detente —pequeño escapulario en el cual está escrito “¡Detente! El Sagrado Corazón de Jesús está conmigo – Venga a nosotros tu Reino”— obsequiado al regimiento por la Hermandad del Cristo del Perdón de Elche.

El teniente coronel Carlos María Salgado Romero, jefe del regimiento, restauró la antigua tradición de usar el Detente en las filas militares, como se hacía hace siglos.

La revista “Armas y Cuerpos”, de la Academia General Militar española, relata que “unos cuantos relatos de soldados que lograron esquivar a la muerte, de esa forma casi milagrosa en que, a veces, suceden las cosas, le dieron tanto prestigio al emblema, que viajó con los militares españoles por todas las guerras”.

Entrega de Detentes a los que parten a Afganistán.


El popular Detente es llamado por los soldados españoles de “Detente Bala”, como último recurso contra las balas enemigas.

En el momento de entregar el Detente ya bendecido a los legionarios, el capellán del regimiento dejó en claro que no se trata de un amuleto: “Cogedlo como algo espiritual entre cada uno de vosotros y Dios”, explicó.

El legionario Iván Castro quiere volver al combate, y pronto va a ver a su hija que está por nacer. Todo eso por obra del Detente Bala, escudo de un caballero legionario que se empeña, según su himno, en enfrascarse en el combate tanto más cuanto “más rudo era el fuego y la pelea más fiera”, concluye “Religión en Libertad”. 

La ruina de la sociedad El sombrero I
El sombrero I
La ruina de la sociedad



Tesoros de la Fe N°126 junio 2012


Cristianofobia - La escalada del odio al cristianismo
Nº 126 - Junio 2012 - Año XI La ruina de la sociedad Detente del Sagrado Corazón de Jesús salva a un soldado español herido por los talibanes en Afganistán El sombrero Consideraciones sobre el Padrenuestro – VII ¿“Primavera árabe” u “otoño” de la civilización? San Bernabé La Iglesia y la homosexualidad ¿Tienen los símbolos, la pompa y la riqueza una función en la vida humana?



 Artículos relacionados
Dudar del prójimo no es juzgarlo Los juicios del hombre son temerarios, porque ellos no son jueces los unos de los otros, y, al juzgar, usurpan el oficio de Dios nuestro Señor; la principal malicia del pecado depende de la intención...

Leer artículo

Incongruencias en la lucha contra el sida En el 18º Congreso Internacional sobre el Sida, realizado en Viena: maciza presencia de organizaciones homosexuales, ausencia de personalidades políticas y creciente distanciamiento del público...

Leer artículo

Nada corrompe tanto las buenas costumbres como las malas conversaciones Procura tener mucho cuidado en no decir ninguna palabra deshonesta, pues, aunque tú no la digas con mala intención, los que la oyen pueden tomarla en tal sentido. La palabra deshonesta, al caer en un corazón débil, se extiende y dilata como una gota de aceite sobre la tela, y, a veces, de...

Leer artículo

Donde está Pedro, allí está la Iglesia Ubi Petrus, ibi et Ecclesia En las últimas semanas, S. S. Benedicto XVI ha sido objeto de una violenta onda de ataques contra su Sagrada Persona, a propósito de los abusos cometidos por sacerdotes contra menores de edad, en su mayoría ocurridos entre 20 y 40 años atrás...

Leer artículo

¿Qué pensar de los bailes? LAS DANZAS Y LOS BAILES son cosas, de suyo, indiferentes, pero, atendiendo a la manera ordinaria de practicarlos, resulta resbaladizo e inclinado hacia el lado del mal, y por consiguiente, puede conllevar daño y peligro...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×