Palabras del Director Nº 166 - Octubre 2015 - Año XIV

Estimados amigos:

Tengo la grata tarea de presentarles este número especial de Tesoros de la Fe dedicado por entero a rendir homenaje al distinguido líder y pensador católico contemporáneo Dr. Plinio Corrêa de Oliveira, al conmemorarse el vigésimo aniversario de su fallecimiento.

Aunque su figura y sus ideas hayan dado la vuelta al mundo, sus libros hayan sido traducidos a las principales lenguas y ecos de su obra surjan en los cinco continentes, el público católico hispanoamericano aún tiene mucho que aprender de él.

Uno de los hombres que más contribuyó al brillo y encanto de la arquitectura brasileña de nuestro tiempo, el Dr. Adolpho Lindenberg, es de los pocas personas aún vivas que tuvo el privilegio de tratar desde su infancia con el Prof. Plinio, de quien era primo hermano. Fundador de la Constructora que lleva su nombre y marcó época en el Brasil, logrando imponer un estilo propio —al mismo tiempo tradicional, de alta categoría y de notorio carácter— preside hoy el Instituto Plinio Corrêa de Oliveira, que rememora y prolonga la obra del insigne varón católico.

Asociándose a la magna conmemoración, Tesoros de la Fe le solicitó un escrito en el cual narrase algunos recuerdos de aquel tiempo. En un lenguaje muy atrayente e impregnado de admiración y de afecto, el empresario paulista nos describe, además de los hechos referentes al período de infancia, el modo cómo, desde pequeño, el Prof. Plinio fue forjando su ideal, que fuera enteramente explicitado, décadas después, en su obra Revolución y Contra-Revolución.

Les deseo, pues, una grata y provechosa lectura.

En Jesús y María,

Un autor fecundo, tres luminosas obras Plinio Corrêa de Oliveira, homenaje por los 20 años de su fallecimiento
Plinio Corrêa de Oliveira, homenaje por los 20 años de su fallecimiento
Un autor fecundo, tres luminosas obras



Tesoros de la Fe N°166 octubre 2015


Plinio Corrêa de Oliveira Homenaje por los 20 años de su fallecimiento
Nº 166 - Octubre 2015 - Año XIV Plinio Corrêa de Oliveira, cultivó desde su infancia, los más excelentes valores cristianos Un autor fecundo, tres luminosas obras



 Artículos relacionados
Las tres virtudes teologales simbolizadas en el turíbulo En el turíbulo están muy bien simbolizadas las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Desde mi punto de vista, principalmente la fe, pero también las otras dos virtudes están simbolizadas en el turíbulo...

Leer artículo

El horror al pecado es un gran estímulo para el bien Lejos estuvo de María todo pecado, y ni una sola mancha la afeó, porque Dios la libró aún de la original...

Leer artículo

La moralidad es el fundamento del orden social ASÍ COMO EL RAYO DE SOL entra por una rendija de la ventana para formar un pequeño escenario de luces y de sombras, así también la madre católica debe crear alrededor suyo, por su modo de ser, un ambiente propicio para la formación del subconsciente de sus hijos, haciendo con que las primeras nociones de moralidad y de buen comportamiento echen raíces en ellos...

Leer artículo

De la incredulidad a la autodestrucción Un joven de buena apariencia se ubica tranquilamente frente al micrófono. Educado y respetuoso, se presenta para un debate en el programa “Unbelievable” (Increíble), emitido por una emisora de radio en Inglaterra...

Leer artículo

San Juan de Ávila De repente, se oye en la iglesia un sollozo que más parecía un rugido: un hombre fornido sale del templo, donde predica el padre Maestro Ávila en la fiesta de san Sebastián, compungido y dándose fuertes golpes en el pecho: ¡era el futuro san Juan de Dios!...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×