Ambientes Costumbres Civilizaciones La Catedral de San Marcos


“¡Esto es Iglesia Católica! ¡Oh Iglesia Católica!”

Es de noche en Venecia. En la Plaza de San Marcos la ola de turistas está ausente, las palomas están durmiendo, la catedral se presenta en su majestuosa soledad, espléndidamente iluminada, dejando percibir el blanco reluciente del mármol, sus pormenores y la línea general del conjunto.

En esta magnífica catedral de San Marcos se distinguen tres profundidades. En primer lugar la arquería, que tiene como centro un arco mayor presentando un magnífico mosaico, y encima suyo una terraza. En seguida la parte superior de este primer cuerpo del edificio, con una especie de ojiva central muy grande donde se perciben los famosos caballos, dos torreones, y a cada lado ojivas muy abiertas coronadas con figuras. La tercera parte está constituida por la cúpula de la catedral y algunas pequeñas torres.

La iluminación resalta la parte blanca del edificio, que así parece constituida de ladrillos de azúcar. Pero se notan también sombras llenas de misterio en aquella espléndida galería de arcos de la planta baja.

Frente a esta catedral, se forma en nuestra mente una impresión dominante: el espíritu de fe con que ella fue construida; y, a partir de ese espíritu de fe, la aspiración de lo maravilloso y de lo grandioso manifestada en alabanza de San Marcos. Es uno de las mil destellos deslumbrantes del espíritu católico, que nos lleva a exclamar: “¡Esto es Iglesia Católica! ¡Oh Iglesia Católica!” 

¿Cómo será la vida después de la muerte? Palabras del director Nº 136 - Abril 2013 - Año XII
Palabras del director Nº 136 - Abril 2013 - Año XII
¿Cómo será la vida después de la muerte?



Tesoros de la Fe N°136 abril 2013


San Vicente FerrerEl Ángel del Apocalipsis
Nº 136 - Abril 2013 - Año XII Ad te levavi oculos meos Los gloriosos orígenes del celibato eclesiástico Habemus Papam! qui sibi nomen imposuit Franciscum Nuestra Señora del Boldo Al vencer la pruebas se adquiere la paz San Vicente Ferrer ¿Cómo será la vida después de la muerte? La Catedral de San Marcos



 Artículos relacionados
La impregnación de las alegrías de la Navidad La fiesta de la Santa Navidad tiene el privilegio —al menos es la impresión personal que tengo— de interrumpir el tiempo. Una persona puede estar en la peor situación aflictiva; al llegar la Navidad, se abre como que un paredón y las desgracias quedan del otro lado. ¡Repican las campanas, la Navidad comenzó! ¡Cristo nació: alegría para todos los hombres!...

Leer artículo

Dos ideales: el Derecho y la máquina Aspecto impresionante del Coliseo. El viejo monumento, potentemente iluminado por reflectores, deja ver diversas bellezas que posee a la luz del día, con todas las claridades del sol glorioso de Roma...

Leer artículo

Cuando los hombres y las cosas del comercio vivían en la placidez La superexcitación de los ambientes corresponde a la de los hombres, como el efecto a su causa. Todos conocemos ese tipo de businessman que mastica chicle, quizá se muerde las uñas, golpea con los pies en el suelo, es hipertenso, cardíaco, neurótico...

Leer artículo

Los premios y castigos públicos ¿dignifican y estimulan? o ¿corrompen y humillan? Según la doctrina de Santo Tomás de Aquino, el hecho de que una persona posea cualidades auténticas, y sea reconocida y honrada como tal por la sociedad, es un bien superior a la salud o a la riqueza, e inferior solamente a la gracia de Dios, que trasciende todos...

Leer artículo

Casas para el alma, y no sólo para el cuerpo Se diría que el talento y el lujo lucen en esta penumbra de simplicidad, como la luz brilla con mil diversas tonalidades en la meditativa y recogida oscuridad de la sala. Es la belleza específica de un ambiente pequeño burgués…...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino