Santoral
San Juan Eudes, ConfesorDe él dijo San Pío X: “Ardiendo con un amor extraordinario a los Sagrados Corazones de Jesús y María, fue el primero en pensar, y no sin inspiración divina, en tributarles un culto litúrgico. De ese culto tan dulce, debe considerársele como Padre, Doctor y Apóstol”. Fundó el Instituto de Jesús y María (Eudistas) y las Hijas de Nuestra Señora de la Caridad. |
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Fecha Santoral Agosto 19 | Nombre Juan |
Lugar Francia |
Fundador de dos congregaciones religiosas y de seis seminarios, fue un gran predicador popular, emprendió más de cien misiones. Dejó escritas innumerables obras ascéticas y místicas. PLINIO MARÍA SOLIMEO San Juan Eudes Nació en la pequeña ciudad de Ry (diócesis de Séez, en Baja-Normandía, Francia),el día 13 de noviembre de 1601. Su padre, Isaac, intentó seguir la carrera sacerdotal, pero fue obligado a abandonarla debido a la muerte de casi toda su familia, víctima de la peste. Se dedicó entonces a la agricultura, ejerciendo también las funciones de médico rural. Rezaba diariamente el breviario y rivalizaba en virtud con su esposa, Marta. El primogénito de los siete hijos que tuvieron, Juan Eudes, fue más “fruto de la oración que de la naturaleza”. Por eso se lo ofrecieron a Nuestra Señora del Socorro, en acción de gracias por su nacimiento y no ahorraron sacrificios para darle una buena educación religiosa y temporal. Recogimiento forzado por dos años Desde los 22 años de edad, trabajó incansablemente en el campo de las misiones populares. Predicador nato, se hizo famoso como misionero. Se decía que desde san Vicente Ferrer, Francia no había tenido uno mayor que él. Maravillosamente bien dotado para la elocuencia popular, entusiasmaba a las multitudes y lograba copiosísimos frutos de penitencia. Impugnaba con vigor todos los vicios, cortaba de raíz los escándalos y a todos predicaba la verdad salvadora. Su ardiente caridad que manifestaba en el confesionario atraía a los penitentes, porque él, al fulminar los vicios, sabía apiadarse del pecador. “Dios me dio estos dos años para emplearlos en el retiro, para entregarme a la oración, a la lectura de los libros de piedad y a otros ejercicios espirituales, a fin de prepararme mejor para las misiones”. El encuentro con Marie des Vallées Fue entonces que, a mediados de 1643, cuando predicaba en la ciudad de Coutances, recibió uno de los mayores favores de su vida, como él mismo declara, al encontrarse con Marie des Vallées, una virgen favorecida por fama de santidad. Hija de agricultores pobres, atraía las miradas de todos cuando trataban con ella sobre cosas de la religión. Inteligente, bella, rehusó diversas propuestas de matrimonio, pues había escogido a Jesucristo como su único Esposo. Culto a los Sagrados Corazones de Jesús y María San Juan Eudes quedó sumamente cautivado por la virtud de esta mujer heroica. La escuchaba con admiración y respeto, recibía sus consejos con avidez y los seguía escrupulosamente. Durante quince años, Marie des Vallées le ofrecerá una preciosa ayuda y un poderoso apoyo, convirtiéndose a veces en la divina consejera e inspiradora del santo.
Fue ella quien incentivó a san Juan Eudes a fundar una orden religiosa destinada a la formación del clero en los seminarios y una congregación de religiosas cuya misión sería la regeneración de las mujeres arrepentidas: San Juan Eudes hizo celebrar la fiesta del Santísimo Corazón de María, por primera vez, en 1648. Y más tarde, en 1672, podía afirmar que esa conmemoración se celebraba en toda Francia. En ese mismo año ordenó que, en todas las casas de su Instituto, se celebrase el día 20 de octubre la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. El oficio y la misa propia para esas solemnidades fueron compuestos por él, anticipándose a las revelaciones de Paray-le-Monial. En efecto, santa Margarita María tuvo sus revelaciones sobre el Sagrado Corazón de Jesús en 1674, época en la cual tal fiesta ya se celebraba públicamente en la familia religiosa del padre Eudes, con los oficios aprobados por los obispos locales. Por eso, el Papa León XIII, al proclamar en 1903 la heroicidad de sus virtudes, lo denominó “Autor del Culto Litúrgico al Sagrado Corazón de Jesús y al Santísimo Corazón de María” . San Juan Eudes puede ser considerado el doctor de estos cultos, por haber expuesto su fundamento teológico, presentado las fórmulas precisas de su innova ción, determinado su sentido práctico y litúrgico, obteniendo así la aprobación de la Jerarquía y los breves apostólicos destinados a propagar y perpetuar esa devoción. Perseguido por enemigos internos San Juan Eudes fue un enemigo declarado de la herejía jansenista, esa especie de protestantismo, que llevaba a las personas a alejarse de los sacramentos bajo pretexto de indignidad. Los adeptos de esa herejía fueron los que más combatieron las devociones predicadas por el santo. Aun no siendo él partidario de disputas públicas y violentas, refutaba a tales enemigos disfrazados de la Iglesia, apoyándose en la doctrina tradicional católica y en las constituciones pontificias.
En el ocaso de su vida, san Juan Eudes tuvo que soportar muchas y pesadas cruces, como enfermedades y lutos por amigos y benefactores; murmuraciones y calumnias, no sólo de parte de los jansenistas, sino también de personas consagradas a Dios que lo acusaban de celo indiscreto; maniobras que pretendían desacreditarlo ante el Papa y el rey de Francia; y, hasta la publicación de un libelo difamatorio. Todo eso lo persiguió hasta la tumba. Antes de su muerte había renunciado al cargo de superior general de su congregación. Preparándose con todos los tesoros espirituales que la Iglesia posee para la última hora, rindió su espíritu el día 19 de agosto de 1680, a los 79 años de edad.
♦Obras consultadas. * L ES PETITS BOLLANDISTES , Vies des Saints , Bloud et Barral, París, 1882, t. XV, p. 542 y ss.
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